El gobierno salió ayer a responderle a Roberto Lavagna, quien el lunes comparó la actual política económica con la de "los militares y en los 90", pero el ex presidente del Banco Central Aldo Pignanelli defendió la postura del ex ministro de Economía, con quien dijo coincidir "en un 120 por ciento".
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, juró que la Argentina está "en una situación mucho mejor que antes" y recordó que "hace un año había múltiples tipos de cambio y cepo cambiario", al tiempo que describió el miedo que tenía respecto de un estallido en la Argentina si se salía del cepo.
"Ante algunas cosas que escuché que dijo Lavagna respecto del tipo de cambio, este es el primer plan de estabilización que se hace con tipo de cambio flotante; ayer ha habido movimiento, no nos asustamos, no se vino una crisis y hemos podido sacar la idea de que el movimiento del dólar sea motivo de crisis", replicó.
Peña sostuvo que este año fue "inédito en materia de estabilización" y se mostró convencido de que "hubo caída de la inflación" y de que "se ve una recuperación de la obra pública, que va tomando velocidad".
"Hoy no estamos en una situación de gran crisis, estamos trabajando y el año próximo será de crecimiento", juró.
Para el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, la descripción el ex ministro de Economía que sacó al país de la crisis de fin de siglo "no fue muy feliz". Y aseguró: "Evidentemente no estamos en la misma situación, ni siquiera desde el punto de vista de la democracia".
Lavagna, en un reportaje, comparó el actual modelo económico con el practicado durante la última dictadura militar y el gobierno de Carlos Menem, y recordó que ambos terminaron mal para los argentinos. De hecho, no es el único economista que realiza el paralelo, en virtud de que la desregulación financiera, la apertura de la cuenta capital, el incentivo a las importaciones y el endeudamiento son ejes compartidos con aquellos planes.
Frigerio, igual, insistió: "Todos los analistas coinciden en que el año que viene, Argentina va a crecer después de cinco años largos de estancamiento, y que el 2017 será un año de crecimiento y de generación de empleo".
Aldo Pignanelli, quien desde la presidencia del Banco Central fue otro de los protagonistas de la dura transición entre el crac del gobierno de la Alianza y la presidencia de Néstor Kirchner, coincidió con Lavagna. "La política económica y sus jugadores, o sea, los que la aplican, son los mismos apellidos, la misma ideología y las mismas medidas que se aplicaron en parte con José Martínez de Hoz en el 76 y con Domingo Cavallo en los años 90".
Coincidencia. "Ambas fracasaron, con situaciones muy tensas en lo social y en lo político; coincido en un 120 por ciento con Lavagna, yo lo había dicho antes también", enfatizó.
Por su parte, el economista José Luis Espert remarcó sus "dudas" sobre la posibilidad de que la economía crezca en 2017. "El dólar de hoy es parecido al de diciembre de 2001, las tarifas de gas y luz siguen llegando con el mismo monto de antes, el déficit es más grande este año que el del año pasado", dijo.
Espert sostuvo que "la necesidad de colocación de deuda del gobierno está en 40 mil millones de dólares por año". Y advirtió: "Si se le complica ese programa, el gobierno va a presionar sobre el Banco Central y va a venir la discusión sobre si afloja con la política monetaria o no".
De cara a 2017, afirmó que "la inflación no va a estar entre 12 por ciento y 17 por ciento, como dice el gobierno, pero va a estar algo más baja que este año, que es de 40 por ciento". Pero puso en duda de que la economía crezca el año próximo. "Hay que ver, porque todavía sigue estando abajo del año pasado", dijo.
El ex ministro de Economía de la Alianza Ricardo López Murphy dijo ayer que no coincide con las expresiones de su colega Roberto Lavagna en cuanto a que la política económica actual se asemeja a la de la dictadura y a la de Carlos Menem. Dijo que Argentina sigue teniendo una economía cerrada cuyo "principal problema" es el déficit fiscal.
"No coincido con él, no es verdad que en el gobierno militar hubo apertura, tampoco hubo apertura aguda en los noventa, nosotros fuimos y somos una economía cerrada respecto de lo que es Chile o Perú", dijo a la radio Con Vos quien fuera ministro de Economía durante el gobierno de la Alianza (1989-2001).
López Murphy advirtió que "tenemos un problema muy grande de déficit" y agregó que "lo más grave es que en esas épocas teníamos baja presión tributaria, pero ahora la presión es altísima; ahora es un problema mucho más complejo y difícil de resolver".
Morgan hace pie en el país
El presidente Mauricio Macri recibió ayer en la Casa Rosada al CEO del banco estadounidense JP Morgan Chase, Jaime Dimon, quien anunció la intención de incrementar su presencia en la Argentina. En el despacho pesidencial, el banquero le manifestó al mandatario el objetivo de la firma de "incrementar su presencia" en el país, informó el gobierno. La intención de Dimon es invertir en el corto plazo unos 140 millones de dólares para poder ampliar el staff argentino.