Tal como preveían los pronósticos, la presencia de una importante perturbación de niveles medios y altos de la atmósfera generó fuertes precipitaciones y tormentas muy intensas a principios de semana en toda la región central del país, con picos de 160 milímetros (mm) en el corredor norte de la región núcleo.
"Hay amplias zonas que quedaron con más de 100 mm con caminos y rutas cortadas por el agua. Las consecuencias del temporal pone a la región en una situación muy complicada y podría ocasionar nuevas pérdidas de superficie cosechada y daños en los cultivos tardíos o de segunda", destaca un informe especial GEA emitido por La Bolsa de Comercio de Rosario el pasado lunes.
En los departamentos del norte de la provincia, y tal como destaca el informe semanal de estimaciones agrícolas que prepara la Bolsa de Comercio de la ciudad capital, los cultivos implantados de la campaña 2013/2014 (soja de primera-soja de segunda, sorgo granífero y maíces) "presentan una afectación estimada de entre 100 mil y 110 mil hectáreas aproximadamente, la cual incidirá directamente en los valores finales de producción".
Las precipitaciones más fuertes se registraron en el norte patagónico, aunque el centro y sur de la provincia de Buenos Aires y el oeste cordobés fueron también afectados. En la región núcleo se desarrollaron importantes acumulados, con lluvias que superaron los 40 mm.
En ese escenario, y según el trabajo difundido por el GEA, se destacan los acumulados del sur de Santa Fe (en Rufino cayeron 143 mm) y en el norte de la región núcleo, en el corredor norte, desde Irigoyen (Santa Fe), que recibió 160 mm hasta Pozo del Molle, Córdoba, con precipitaciones de 166 mm.
Sur de la provincia. Si bien falta evaluar el impacto de las últimas lluvias sobre los números finales de la cosecha gruesa, hasta ahora desde la Bolsa rosarina estiman que el promedio de rendimiento para la soja tuvo una leve mejora para ubicarse en 34 quintales por hectárea (qq/ha).
A pesar de esa mejora, los expertos del GEA señalaron en su último informe semanal que los resultados de rindes en soja "no son los esperados".
Con un 20 por ciento del área ya cosechada en la región, lentamente comienzan a meterse dentro de las máquinas cosechadoras los ciclos más largos de soja de primera, lo que "imprime una leve alza en los rindes promedios obtenidos".
La cosecha ya venía retrasada por cuestiones de clima sobre todo en la franja este de la región núcleo, a lo que se sumaron las adversidades de esta semana.
Con respecto a la semana anterior, el resultado se elevó 3 qq/ha alcanzando los 34 qq/ha.
"Considerando que el avance de recolección es del 20 por ciento, la generalidad de la campaña no es tan buena como se esperaba y los rindes en la región núcleo comienzan a posicionarse en un 10 por ciento por debajo de los resultados del 2013. La calidad obtenida es buena y la humedad es la correcta para su comercialización".
Esta semana el progreso es del 10 por ciento con respecto a la semana anterior y se alcanza un 80 por ciento del área implantada. En el este de Córdoba se prioriza la cosecha sojera por sobre la del cereal. En esta zona el avance de recolección es mínimo y hay un descontento generalizado por rindes efectivos que se ubican 5 qq/ha de lo que se esperaba.
Norte de Santa Fe. El norte del territorio santafesina está en situación de alerta por las serias complicaciones que la lluvia trajo en algunos departamentos.
El frente de tormenta se desplazó del oeste hacia el este, incidiendo mayormente en el departamento San Cristóbal con registros cercanos a los 500 milímetros, por ejemplo en la localidad de Ñanducita con 495 mm.
Se registraron valores algo inferiores en los departamentos de San Justo y de Las Colonias; en el resto del área registros de importancia pero no de la magnitud enunciada.
"La red vial se encuentra intransitable, en distintos estados, constituyéndose en algunos tramos como canal derivador y en otros imposibles accesos a establecimientos rurales".
El volumen de agua con escurrimiento superficial, con dirección oeste/este, en la cuenca media baja del río Salado, lentamente se desplaza con consecuencias en los sistemas productivos presentes en dicha área. Los cultivos implantados de la campaña 2013/2014 (soja de primera-soja de segunda, sorgo granífero y maíces) presentan una afectación estimada entre 100.000 y 110.000 hectáreas.