El diputado provincial Héctor Cavallero manifestó su preocupación por el estado actual de la autopista Rosario-Santa Fe, tanto en el aspecto material por falta de mantenimiento como en el aspecto legal y financiero por la anunciada rescisión del contrato de concesión.
Las condiciones materiales de tan importante vía de comunicación de la provincia "es alarmante", dijo el legislador. "La falta de realización de obras de mantenimiento sumada a la falta de cuidados mínimos en cuanto a las normas de seguridad en el tránsito de parte de los concesionarios, han hecho que viajar por esta autopista se torne peligrosa para la integridad física de los automovilistas", abundó.
El 15 de este mes, un accidente múltiple en el que participaron tres camiones y seis vehículos se cobró la vida de dos personas en momentos en que la niebla, mezclada con una densa nube de humo que venía de un basural en combustión, convirtieron a la doble traza en una trampa mortal. Un día antes, el presidente comunal de Maciel había advertido a la concesionaria sobre el humo.
Cavallero recordó el episodio y afirmó que "son igualmente reiteradas las denuncias por la presencia de animales sueltos, incluso de gran porte, como equinos, con la peligrosidad de colisión que representan. Tampoco en esta cuestión Arssa ha tomado medidas de prevención", recordó.
Auditoría. Ya en marzo el diputado del PPS y los miembros del bloque del FpV presentaron un proyecto por el cual se le requería al Tribunal de Cuentas de la provincia que realizara una auditoría integral en la concesión. "También se le solicitaba al Poder Ejecutivo que se abstuviera de financiar con recursos propios obras que le correspondan realizar a la concesionaria hasta tanto se conocieran los resultados de la auditoría. Después de más de cuatro meses y a pesar de la gravedad del tema, el proyecto ni fue considerado en las comisiones", protestó el legislador
Por otra parte el ministro de Infraestructura de la provincia, José Garibay, concurrió a la comisión de Obras Públicas de Diputados e informó a los legisladores la rescisión del contrato. Cavallero le requirió que se explayara sobre las condiciones de tal rescisión, "pero hasta el día de hoy no se brindó ninguna otra información", dijo. Y abundó: "El ministro también mencionó que la concesionaria seguiría cobrando el peaje y se haría cargo del bacheo, pero que la provincia (es decir con fondos públicos) realizaría la obra de repavimentación completa de todo el trazado de la autopista y recién una vez terminada se llamaría a dejar en manos privadas nuevamente por el sistema de peajes".
Para Cavallero, "el Ejecutivo ha decidido tomar a su cargo la obra de repavimentación que hubiera correspondido realizar a la concesionaria. Pero en lugar de rescindirle el contrato por incumplimiento y ejecutarle los fondos de garantías de caución y dejando abierta la vía para reclamar los daños y perjuicios que el mismo ha ocasionado a la provincia, optó por una rescisión por «mutuo acuerdo» dejando en manos de Arssa la recaudación del peaje por un tiempo aún indeterminado con la única contraprestación de realizar el bacheo, y dejando a la deriva a los usuarios de esta autopista.