En un final más cerca del papelón que de la fiesta más prestigiosa de la industria del cine, "Luz de luna" se coronó como la mejor película en la 89ª entrega de los premios Oscar. Tuvieron que pasar 89 años para que aquella memorable dupla de "Bonnie and Clide", Faye Dunaway y Warren Beaty, pasaran a la historia no por sus actuaciones sino por ser los invitados involuntarios al bochorno más grande de la Academia de Hollywood.
Es que cuando ya eran casi las 2 y media de la mañana de hoy, Dunaway dijo que "La La Land" ganaba como mejor película. Era el séptimo premio del musical de Damien Chazelle, se cumplían todos los pronósticos en una ceremonia sin sorpresas y todos contentos a casa.
Pero no. Los veteranos actores leyeron el papel equivocado, que era el del premio anterior, que coronaba a Emma Stone como mejor actriz. Y como su rol era el de "La La Land" dieron por sentado que ganaba la película que todos suponían. En medio de los agradecimientos de los productores, uno de ellos mostró el papel correcto, el que coronaba a "Moonlight" (Luz de luna).
Muchos pensaban que era una broma, otros suponían que era una obra maestra de Donald Trump, bastardeado por el conductor en toda la noche. Pero en medio de la confusión, "Luz de luna" se llevó el Oscar a mejor película en una desprolijidad que, si hubiese ocurrido en la Argentina, muchos se hubiesen llenado la boca diciendo "a los norteamericanos jamás les podría haber pasado eso".
En rigor, "La La Land" tuvo que esperar hasta los primeros 14 minutos de hoy para ganarse el primer Oscar de la ceremonia del Dolby Teathre. Se llevó seis premios en total: dirección (Damien Chazelle), actriz protagónica (Emma Stone), música original, canción original ("City Of Stars", ya que tenía dos nominaciones en este rubro), fotografía y diseño de producción. En los números, fue la que más ganó, pero seguramente todos los de "La La Land" se fueron llorando por los pasillos del Dolby Teathre.
Mahershala Ali, el actor que brilló en la sorprendente "Luz de luna" fue el primero en llevarse un Oscar para la ganadora inesperada. "Quiero agradecerle a mis profesores, tantos profesores maravillosos. Ellos me dijeron alguna vez «no se trata de ti, se trata de los personajes, estás al servicio de la historia»", destacó en sentidas palabras, tras lo cual llegó una cerrada ovación. El tercer premio para "Luz de luna" fue el de mejor guión adaptado para Barry Jenkins y Tarell Alvin McCraney, presentado por Amy Adams, que captó todas las miradas con su explosivo escote.
"Esta es una película del amor y tuve la suerte de enamorarme mientras la estaba haciendo", dijo Damien Chazelle, tras ganar como mejor director por "La La Land". La bella Emma Stone, la niña mimada de Hollywood, se llevó un premio cantado: el de mejor actriz protagónica. "Tengo mucho por crecer y aprender, y este tipo (por el Oscar) es una gran ayuda para transitar este viaje", dijo tras agradecer la compañía de Ryan Gosling en "La La Land".
Casey Affleck dijo que: "Una de las personas que me enseñó a actuar fue Denzel Washington y lo conocí esta noche". El hermano de Ben se llevó el Oscar a mejor actor protagónico por "Manchester junto al mar". El filme se había llevado su primera alegría con un merecido premio al guión original de Kenneth Lonergan.
Justin Timberlake arrancó la noche a todo ritmo con su arrasador "Can't Stop de Feeling!", nominada a mejor canción original por "Trolls", todo parecía que se encaminaba hacia una fiesta, pero nada fue así.
Jimmy Kimmel salió con los tapones de punta ante todas las estrellas del auditorio del ex teatro Kodak de Los Angeles. "Estamos saliendo en vivo ante millones de personas de 225 países que ahora nos odian", dijo el irónico condutor en una constante anti-Trump que se mantuvo a lo largo de toda la noche (ver página 28).
Kimmel, minutos después, volvió a la carga: "¿Hay alguien de CNN o de New York Times? Que se vayan del edificio, no toleramos noticias falsas", en otra clara alusión a la censura a la prensa del primer mandatario estadounidense.
La noche no arrancó de la mejor manera para "La La Land" y terminó peor. Es que en los rubros técnicos se puso 0-3 rapidito. Fue superada en diseño de vestuario por "Animales fantásticos y dónde encontrarlos"; en edición de sonido por "La llegada" y en mezcla de sonido por "Hasta el último hombre", que sumaría otra estatuilla más por montaje. Aunque, claro, un rato antes el filme de Damien Chazelle había roto el maleficio al ganar el Oscar a diseño de producción, el primero de una noche que tenía todo para ser la más soñada, pero finalizó en una pesadila.
Viola Davis protagonizó el segundo gran momento de la noche. Fue cuando se coronó como mejor actriz de reparto por "Fences". "La gente me pregunta todo el tiempo «¿qué historias quieres contar Viola?» Y yo digo que me converti en una artista porque es la única profesión que celebra vivir la vida", dijo con lágrimas en los ojos, luciendo cabello corto y un vestido sugerente, lejos de su rol sufrido del filme dirigido y protagonizado por Denzel Washington.
"Toni Erdmann", el filme alemán que era el gran candidato a ganar como película en lengua no inglesa, se quedó con las manos vacías en una de las sorpresas de la jornada. "El viajante", del iraní Asghar Farhadi, fue la gran triunfadora. Dado que por las prohibiones de Trump, el ganador no estuvo presente, una representante leyó un mensaje durísimo: "Lo siento por no estar acá esta noche, mi ausencia es por respeto a otras seis naciones que no las dejan entrar a Estados Unidos. Dividiendo el mundo es una justificación para la guerra. Los cineastas queremos usar una cámara para romper con los estereotipos religiosos y crear empatía entre nosotros, una empatía que necesitamos hoy más que nunca".
El final cantado dejó al musical desafinando, en una noche que se tiñó de brillo para "Luz de luna".