Las valoraciones tienen que ver con los contextos. Si no se tuviera en cuenta lo que rodeó el partido de anoche, si no hubieran pasado antes todas las cosas que pusieron al fútbol argentino al borde del abismo, quizás el juego en sí, como espectáculo, hubiera sido calificado de otra manera. Pero sólo esta selección, Messi por supuesto, y menos Bauza que recién tomó las riendas, sabía más que nadie lo que sufrió como para poner en su justa medida el 1 a 0 de anoche ante Uruguay. Sin crear muchas situaciones, Argentina hizo lo debido para apichonar a un rival que no mostró porqué llegaba líder, y ganó una batalla sobre todo anímica para levantarse rápido.