1) Jane Cooney Baker nació el 7 de Julio de 1910, en Carlsbad, Nuevo México. Hija de un médico prestigioso, se crió en San Luis. Habiendo enfermado de neumonía su padre, la familia debió trasladarse a Glencoe donde éste fallece cuando ella sólo tenía 9 años. Posteriormente, la madre decide radicarse, junto a Jane y una (posible) hermana mayor, en la localidad de Roswell. Por estos tiempos, Jane cultiva la imagen de una chica alegre y brindada a la fe -siempre dormía con un rosario, aún estando con Hank- y es en el Instituto de estudios de Roswell que le toman una fotografía que sería, con el tiempo, la única imagen que se conserva de ella.
2) En 1927 queda embarazada de Craig Baker, con quien se casa en el 28. Se trasladan a El Paso, en donde nace Joe, su primer hijo y donde, tres años después nacería Mary, su segunda hija. Vivian junto a la madre de Jane porque las cuestiones laborales no les permitían otras posibilidades. Por otro lado, Craig tenía algunos problemas de alcoholismo y todo concluye en el divorcio. En 1947 muere la madre de Jane y Craig Baker se mata en un accidente de auto. Y todo fue desmoronándose. Muerto su padre tempranamente, muerta su madre y muerto su esposo, todo fue desmoronándose y comenzó a beber. Dejó sus hijos al cuidado de la familia Baker y se trasladó al sur de California para comenzar con una nueva vida que nunca habría de llegar.
3) Jane Cooney Baker perdió todo: perdió a sus padres y a su matrimonio, perdió a su esposo y a sus hijos. Lo más doloroso en toda mi vida ha sido perder a mis hijos, le confesaría a Hank en algún momento. Y Hank contaría, al recordarla en años posteriores, que hablaba de ellos todas las noches, con infinita ternura, antes de quedarse dormida.
4) En el bar Glenview, en la calle Alvarado de Los Ángeles, Charles Bukowski vio a Jane. Entre tantas personas que hacían del lugar un manojo de hombres y mujeres mezclados con bebidas baratas, en el medio de un rumor incesante y a través del humo de los cigarrillos, Bukowski claramente vio a Jane. Brillante en su oscuridad, oscura en su brillo, Hank vio una bonita mujer de más de 30 y al borde del desmoronamiento. Hank vio a Jane por primera vez y para siempre.
5) ¿Habrá sido corista, como solía contar? ¿Habrá estado a punto de ganar el concurso Miss América? En esos momentos era una mujer oscura aunque con cierta elegancia, con cierta clase, conservaba una de esas bellezas que resultan perdurables. Sus amigas eran prostitutas. Conseguía licor a costa de lo que fuese. Rompía cada tanto un vaso contra el suelo. Y cada tanto gritaba la palabra "mierda". Bukowski se sentó a su lado y bebieron. Más tarde, pasaron por una licorería buscando algo más para seguir bebiendo en la habitación que alquilaba Hank. Jane era diez años mayor que él y él se enamoró profundamente de ella.
6) Vivieron en infinidad de pensiones miserables de las que los echaban por tener los conflictos propios de los borrachos. No tenían trabajo estable y, de hecho, Bukowski estaba aún lejos de ser Bukowski. Recurrían a cualquier método para conseguir dinero con el fin de comprar alcohol o visitaban amigos contando historias con el solo fin, justamente, de vaciarles sus botellas. Tenían conflictos con la policía. Conversaban y reían y cada tanto, algunas madrugadas, arrojaban un zapatazo contra la ventana de la habitación y sacaban la cabeza por entre los fragmentos de vidrio para seguir riendo. Estábamos cerca de la libertad, diría Hank muchos años después.
7) Charles Bukowski vivió siete años con Jane. Luego sólo se vieron ocasionalmente. Y es dentro de esa soledad que Hank comenzó a escribir de modo más fluido y enviando esos textos a algunas revistas literarias del momento como The naked ear, Quixote y Harlequin. Bukowski comenzaba a ser Bukowski. A lo largo de todos esos años, Hank anduvo de acá para allá y contrajo matrimonio con la dueña de Harlequin por el solo hecho de mantener correspondencia con ella y separándose al cabo de algún tiempo. Regresó a Los Ángeles y regresó a Jane pero siempre de modo ocasional. Pasaron juntos la navidad del 61. Jane se puso su mejor vestido, sus zapatos de taco alto, y bebieron hasta que ella perdió el conocimiento.
8) Unos días después de navidad, Hank pasó a ver a Jane por el hotel en el que trabajaba. Todos los huéspedes le habían regalado licor. Había botellas desparramadas por todo el cuarto. No había más nada que decir: sus hijos no la visitaban, de su elegancia no quedaba nada, se limitaba a hacer la limpieza de un hotel de mala muerte y a beber. Bukowski intentó llevarse las botellas restantes pero Jane se lo impidió. Un par de semanas más tarde internaron a Jane en el Hospital General. Hank la visitó, se sentó a su lado, la llamó por su nombre al oído y le acarició el brazo y luego el cabello, peinándola. Ella abrió los ojos y se miraron por última vez. Jane murió el 22 de enero de 1962.
9) Al funeral asistieron tres personas: Joe, una hermana de la dueña del hotel en el que trabaja Jane y Hank, que compró un traje negro para despedirla. Muchos años después, Bukowski escribió "...hace 28 años/ que estás muerta/ y sin embargo te recuerdo/ mejor que a cualquiera/ de las otras/ vaya un trago/ por tus huesos/ con los que/ este viejo perro/ sueña/ todavía".