La destacada
La destacada
Como directora de la ONG Abuelos Sustitutos estoy acostumbrada a convivir con abuelos, y es por ello que me da un poco de autoridad el poder hablar de las privaciones que padecen tanto algunos integrantes de la entidad como muchos de los abuelos que visitamos en los geriátricos. Y esto después de haber luchado en nuestra vida, trabajando, privándonos muchas veces de cosas para poder cumplir con pagos de impuestos, tasas, pero más por darles a nuestros hijos un título, una herramienta para que puedan progresar. Sonábamos en nuestra juventud que a la edad de hoy podríamos gozar de la inocencia, amor y contención de nuestros nietos y poder invitar a nuestros hijos todos los domingos a comer en una mesa larga. Pero la situación económica que en este momento se vive hace nuestro sueño imposible, no sólo reunirnos, sino poder llegar a fin de mes. Hoy se está peleando por el 82 por ciento móvil, y todavía hay gente que duda que esto sea posible. ¿O será que piensan que alcanzan los $850 pesos que cobramos? ¿O será que no es necesario que estos abuelos puedan morir con la dignidad que han vivido? Las lágrimas caen por mis mejillas por tanto dolor, pero como responsable de una ONG de abuelos no puedo dejar pasar por alto este comentario.
Martha Chimento