Cuando mi amigo, el periodista y escritor Pablo Macovsky me recomendó escuchar la radio pública norteamericana, creí que se trataba de alguna excentricidad. Sabía que las radios públicas europeas eran desde siempre sinónimo de calidad, pero nada sabía de la "radio nacional de Estados Unidos". Me bastó ingresar al sitio npr.org un par de veces para sorprenderme no sólo por los contenidos informativos sino, y sobre todo, por la vasta música que puede encontrarse allí. Con el traductor de google alcanza para orientarse y disfrutar de informes como "11 de septiembre. Legado: Una guerra sin fin contra muchos enemigos radicales". O "Un resurgimiento del orgullo 'redneck' marcado por la raza, clase y Trump". Pero son imperdibles las "pestañas" que permiten descubrir joyas de la música de todo el mundo. Por ejemplo, la llamada tiny desk que son los conciertos en vivo "de escritorio" en la propia radio nacional con sede en Washington.