"Muchas escuelas, ante las fechas patrias, además de pedir visitas nos solicitan documentos y datos. Por eso surgió la idea de divulgar un material que ayude a pensar y rediscutir temas", indica la profesora de historia Analía Molinari, quien junto a su colega Norberto Sola, presentaron el material: "1816 - 9 de Julio 2016. Santa Fe y el Litoral, entre la autonomía y la independencia".
Norberto explica: "Nos encargamos de la divulgación mediante la elaboración de los guiones del museo e investigaciones especiales. Percibíamos que hay un gran misterio o intriga en saber por qué la provincia de Santa Fe no envió congresales al Congreso de Tucumán. Así, al investigar el tema comprobamos que Santa Fe estaba muy recelosa de su autonomía conquistada en 1815".
Los dos profesores integran el Area Servicios Educativos del Museo de Historia Provincial de Santa Fe Brigadier Estanislao López. Analía describe a la investigación que realizaron: "Es un trabajo destinado a los docentes, queríamos presentarles una propuesta sobre cómo abordar en nuestra provincia el Bicentenario de la declaración de Tucumán, y no caer en eso tan común de: «es una pena no haber participado» en ese congreso".
"Investigamos —agrega— y seguiríamos leyendo porque siempre se llega a más. Buscamos una alternativa a la tendencia a ver la historia desde el presente, con los sucesos ya pasaron y se desató un desenlace, están acabados y no se mira qué otros proyectos había, aunque no triunfaron".
Uno de los datos que destacan se relaciona a 1815, "cuando Santa Fe y otras provincias del litoral declaran su independencia de España y de cualquier otro país", resaltan. "En 2015 trabajamos ese bicentenario de la mencionada autonomía en Santa Fe, un tema que de a poco, los institutos de formación docente van repensando y suelen visitarnos para investigar ese período", dice Analía, también profesora en un instituto de formación docente de la capital provincial.
Remarcan que "el Congreso de Tucumán comenzó a reunirse en marzo de 1816 en un tenso clima: triunfaban movimientos contrarrevolucionarios en el resto de América, y la división que se presentaba como insalvable entre la Liga de los Pueblos Libres, liderada por Artigas y por otra las Provincias Unidas, lideradas por Buenos Aires y sus diferentes Directorios".
Por ello no asistieron al Congreso los representantes de todas las provincias que integraban la Liga de los Pueblos Libres. Sólo estaban presentes los delegados de algunas provincias interiores y los de Buenos Aires".
Un relato no lineal
"También nos preguntamos sobre Artigas como una figura del Litoral que no se tiene en cuenta. Las efemérides a veces nos permiten plantear estos temas", explica la investigadora.
Los investigadores señalan que "la investigación fue una iniciativa del museo, no fue propuesta por el Ministerio de Educación. Además, como las salas están desmanteladas para realizar una renovación de las muestras, guiones y un nuevo plan museológico, pensamos en aportar desde este material".
También advierten que "consideramos fundamental, incorporar en los estudios de estos temas que los procesos de independencia y autonomías no pueden reducirse a una «dimensión nacional», es necesario también dar cuenta de las autonomías intentadas por las diferentes provincias. No se puede analizar la historia en forma lineal, hay distintos desenlaces, al empezar a ver un tema se va advirtiendo todos los intereses que quedan detrás".
En el texto, explican cómo "el proceso revolucionario profundizó y acentuó las tendencias en curso de marcar diferencias entre las provincias del litoral y del interior y, en particular, entre Buenos Aires y el resto".
Tensión e intereses. El trabajo recorre, desde mayo de 1810 "los frentes de discusión y tensión entre revolucionarios, provincias y ciudades que habían conformado el Virreinato del Río de la Plata". Resaltan que en la "Asamblea del año XIII no se declaró la independencia, ni se sancionó la constitución y el objetivo casi intransigente de mantener el centralismo parte del Directorio, hicieron, que algunos revolucionarios criollos hicieran causa común con la Banda Oriental y su caudillo José Gervasio Artigas".
Además, se detienen en señalar "que la emancipación de las colonias no implicaba necesariamente abandonar el sistema monárquico. Las alternativas corrían desde la forma republicana y federal o la monárquica. "la primera, apoyada por las provincias del interior, eran vista como anárquica" por los porteños, quienes por sus intereses comerciales, también "se oponían a cambiar el centro geopolítico de las Provincias Unidas".
Pasado autónomo
El material del museo pone fecha, nombres y contexto histórico, económico y social a los sucesos que no siempre se recuerdan del pasado regional. "El 24 de marzo de 1815 se declara la autonomía de Santa Fe y el último Teniente de Gobernador de Santa Fe por Buenos Aires, Eustaquio Díaz Vélez entrega el mando al Cabildo. Abandona Santa Fe y se retira con sus tropas hacia Buenos Aires".
Agregan que "el 13 de abril, en su calidad de protector Artigas, había atravesado el río Paraná con una escolta de 50 hombres y entrado a Santa Fe".
Ese abordaje riguroso de los hechos, destaca el sentir popular que vinculaba al territorio con una política autónoma, "no separatista", remarcan por su "dinámica de movilización y confrontación, el artiguismo canaliza adhesiones, reclamos y aspiraciones desde «abajo», que le dieron este tinte «anárquico» que tanto alarmó a las élites rioplatenses y termino de aislar socialmente al liderazgo de Artigas".
Temores de la oligarquía
Norberto indica que "Santa Fe es una ciudad de cruzamiento desde la época de la colonia fue el nexo en el camino entre el Alto Perú y Buenos Aires, en la ruta a Asunción". Agrega que "la oligarquía santafesina estaba divida entre los que profesaba la autonomía y los que tenían negocios con el puerto porteño. La gente de abajo se identificaba con Artigas, eso aumentaba el recelo de Buenos Aires".
También explican cómo Buenos Aires tensó las relaciones con las provincias mediante invasiones o incumplimiento de tratados pactados. Y advierte que "frente a este panorama, con su autonomía recién lograda y la fragilidad de los diferentes acuerdos alcanzados no es de extrañar que Santa Fe haya tenido una actitud pendular en vistas a salvaguardar sus intereses provinciales y, en algunos casos intereses individuales".
"El concepto que prevaleció en Tucumán fue el del Directorio. Luego, el historicismo del mitrismo dejó de lado en el relato a los rebeldes a esa línea", sostienen. También ese relato oficial del pasado pesaría en la transmisión educativa de ese proceso y del silencio desde escuelas, ministerios y gobiernos, de ese pasado rebelde y su vigencia en la actualidad.
El proceso revolucionario profundizó las diferencias entre las provincias del interior y Buenos Aires