"Queremos que Conectar Igualdad conecte", es uno de los enunciados que más reiteró en los últimos tiempos el ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich. La última vez fue el martes pasado, cuando presentó ante la Comisión de Educación de Diputados las metas presupuestarias para 2017. "Compraremos 500 mil computadoras el año próximo y el objetivo es que en 2018 todas las escuelas tengan acceso a internet en las aulas", prometió. Pero a diez meses de iniciada la gestión del gobierno de Cambiemos, algunos indicadores hablan de una virtual paralización del plan, pese a que el presidente Mauricio Macri, incluso cuando se conocieron los primeros despidos en el área, lo calificó con una contundente economía de palabras como "un programa que está bien".
Hasta diciembre de 2015 el programa nacional había repartido de manera gratuita 5 millones de netbooks a estudiantes secundarios de escuelas públicas de todo el país. Con cada inicio del ciclo lectivo, las computadoras se entregaban a quienes ingresaban a primer año del nivel medio, con la intención de que las conserven a lo largo de toda la escuela. Y una vez finalizada, pudieran quedárselas, a fin de cumplir con el objetivo de un acceso igualitario a las nuevas tecnologías. Sin embargo, y pese a las promesas de campaña, el programa se frenó. Así lo advierte Eduardo López, secretario gremial de Ctera que viene monitoreando el derrotero del plan durante el gobierno macrista. "Este año tenían que repartir 600 mil netbooks, pero sólo entregaron 100 mil, que son un remanente de lo adquirido el año pasado. O sea que hay 500 mil chicos de primer año que no las recibieron", apunta López a La Capital.
El dirigente de Ctera explica que la entrega de netbooks estaban dentro del rubro "innovación educativa" en el presupuesto aprobado en 2015 y que debía ejecutarse en 2016. Pero que, estando ya en octubre, de ese rubro sólo se ejecutó un 11 por ciento de lo pautado. "Estos son datos oficiales —dice López—, hay un 89 por ciento que aún no se ejecutó. Y que no se ejecute significa que no se compraron las netbooks. Esa plata para ellos se ahorra y para nosotros se ajusta y se destina a otros fines. Esos números te los reconocen, entregaron sólo 100 mil. O sea, entregaron en una de cada seis escuelas a las que les tocaba".
"Yo doy clases en primer año y en 2016 no llegaron las netbooks. Pregunten en las escuelas y verán que no se entregaron. Y las que las recibieron forman parte de ese remanente de 100 mil que había quedado. Pero este año ni licitaron ni compraron", remarca Eduardo López.
Pero además de la paralización en el reparto de máquinas, se agrega el dato de los despidos en Conectar Igualdad. El excoordinador del Programa Conectar Igualdad, Javier Castrillo habla de "desmantelamiento" y confirma a este medio que el despido alcanzó a casi 1.100 trabajadores del área: mil que realizaban tareas en terreno en las provincias como facilitadores informáticos. Y unos 80 que se desempeñaban en las oficinas centrales, a cargo tanto de Conectar Igualdad como de Primaria Digital. Eduardo López, de Ctera, destaca la labor de los facilitadores informáticos, quienes se encargaban de la conectividad en las escuelas y en desbloquear las netbooks periódicamente. Al respecto, el secretario gremial es tajante: "Sin los facilitadores no hay quien desbloquee las netbooks entregadas años anteriores ni quien solucione los problemas de conectividad. De manera tal que lo que tienen hoy los alumnos de segundo, tercero, cuarto y quinto año es una virtual chatarra".
—¿Por qué sucede esto?
—Porque cuando los chicos vuelven a la escuela a principio de año tienen que desbloquear las netbooks. Están pensadas para que si pasan tres meses de no hablar con el facilitador informático se bloqueen. Esto para que no se las lleven y no vuelvas más a la escuela. No porque se la vayan a robar, sino para garantizar que se cumpla con el objetivo pedagógico. Ahora los chicos siguen yendo, pero no está el facilitador informático, que era quien las desbloqueaba.
—El ministro Bullrich habló de un problema de conectividad también.
—Nobleza obliga, siempre los hubo. Pero como creció tanto el programa había un docente que se llamaba facilitador informático que tenía que entrar a solucionarlo. Yo si daba geografía con las netbooks y se me colgaba la conectividad lo llamaba y venía. Bueno, ese facilitador no está más.
—¿Y quién se encargaba entonces del mantenimiento?
—Lo que no podía solucionar el facilitador tenías que solucionarlo ya sea en locales provinciales o municipales. Y sino iban directamente al Ministerio de Educación. Pero corría todo por cuenta de Nación, como los facilitadores a quienes les pagaba Nación y ahora los echó.
—¿Vislumbrás un panorama difícil?
—Es una lástima, porque está en la ley de educación nacional que el gobierno aborde políticas públicas que garanticen la apropiación crítica de las nuevas tecnologías de los estudiantes. En clase de geografía el Google Maps es bueno, había distintos programas y contenidos incorporados en las netbooks. Y ahora si vas a cualquier escuela no las están usando.
—Para 2017 el ministro prometió la compra de 500 mil máquinas.
—Pero son las 500 mil que no entregaron este año. En realidad tendrían que entregar 500 mil a los chicos que van a pasar a segundo año y no se las dieron en primero. Y 600 mil a los nuevos que van a entrar a primer año que hoy están en séptimo grado.
—¿Creés que estos cambios de política se relacionan con los vínculos que fue tejiendo el gobierno con empresas tecnológicas?
—En el viaje de Macri a Davos se entrevistó con el CEO de Microsoft y con uno de Google. El de Microsoft le ofreció el software gratis para chicos de secundaria. Las netbooks de Conectar Igualdad tenían dos programas: el Windows y el Linux, un software más autónomo y gratuito. Pero al final no compró las máquinas. Yo suscribo a la idea de que cuando te dan algo gratis la mercancía sos vos. En realidad lo que hacen es ganar un público cautivo de 10 millones de alumnos que hay en la Argentina para que manejen Windows. En eso sí tiene una política fuerte el macrismo. A los maestros de Capital Federal nos quisieron obligar a abrir una cuenta Gmail para seguir las notificaciones de la carrera docente. Fuimos a la justicia y se lo ganamos. Aceptamos abrir un correo electrónico, pero que sea el que quiera cada docente. También está el tema de los contenidos de Conectar Igualdad, que eran hechos por el Ministerio de Educación a través de Canal Encuentro o Pakapaka. Lo que ahora querían negociar eran software con Microsoft y contenidos con Clarín mediante Tinta Fresca y el grupo Prisa, que tiene Kapelusz y a las pruebas estandarizadas. Pero incluso uno pensaba que lo que hacía el gobierno apuntaba a transformar a los jóvenes de sujetos de derechos a clientes de Microsoft o Tinta Fresca. Pero ni siquiera están entregando las computadoras. Ni siquiera les pueden garantizar clientes a estos sectores.
—¿Es posible entonces esa meta que se propuso el ministro de llegar a 2018 con conectividad en todas las escuelas?
—Claro, pero perdió un año. Las 500 mil netbooks que van a entregar en 2017 son las que faltan ahora. Y para el año que viene van a entrar otros 600 mil chicos más en primer año. Ahora, prometen conectividad en 2018 y se van en 2019. Y cuando llegaron había computadoras y conectividad, con problemas como en cualquier lugar. Es grave. Este año fue muy malo y Macri planteó que iba a seguir el plan. Decía que no iba a tocar ni Conectar Igualdad ni la Asignación Universal. Por eso llama la atención que prometa algo que ya estaba y que él discontinuó.