Unos 600 trabajadores de la automotriz Volkswagen que prestan servicios en la planta ubicada en General Pacheco permanecerán suspendidos desde hoy por un período de 30 días debido a la crítica situación que atraviesa el mercado interno y a la caída en las ventas a Brasil.
Una vez transcurrido ese mes, la compañía evaluará el estado del mercado para decidir si mantiene las suspensiones o si los operarios retoman el trabajo.
En la planta ubicada en General Pacheco, la automotriz de origen alemán cuenta con un plantel de 4.000 trabajadores, ya que se fue achicando en los últimos meses producto de retiros voluntarios impulsados por la firma.
En un comunicado, la compañía explicó que ante la crítica situación "mantiene un diálogo fluido con todos los sectores involucrados para desarrollar e implementar en conjunto toda herramienta que fuera necesaria, siempre cuidando el bienestar de sus empleados".
"Desde 2014 la industria automotriz en Argentina enfrenta una situación delicada, con una contracción del 35 por ciento del mercado local y una caída del 50 por ciento de la industria brasilera, lo que repercutió en la producción nacional, que hoy se encuentra en un 45 por ciento de su capacidad, y en una caída del 80 por ciento de las exportaciones al mercado brasilero", advirtió.
Ante esa situación, la empresa había iniciado en 2015 un plan de adecuación de sus plantas, donde se puso a disposición un plan de retiro voluntario y un programa de jubilaciones anticipadas para el personal de General Pacheco, acompañado de un plan de suspensiones rotativas durante 2016.
Según trascendió de fuentes gremiales, los trabajadores afectados por la suspensión percibirán un 75 por ciento del salario.
La crisis de la industria automotriz afecta a todas las terminales. A fines de enero, Renault frenó la producción durante casi seis semanas en su planta de Santa Isabel y Fiat también aplicó un plan de suspensiones.