El informe de producción, consumo y existencias que difundió el Departamento de Agicultura de Estados Unidos (Usda), a fines de la semana pasada, impulsó los precios del maíz y, en menor medida, los de la soja. Analistas rosarinos del mercado de granos pusieron bajo la lupa las implicancias de ese informe.
En el portal Agroeducación, María Sol Arcidiácono destacó que el informe fue "claramente alcista para maíz", aunque su impacto en el mercado se atemperó porque estos ajustes "se brindan en un esquema de oferta y demanda holgado". El Usda recortó los stocks finales de maíz norteamericano, de 45,5 a 41,4 millones de toneladas, pero aun así representan un 12,4 por ciento del consumo, cuando esa relación el ciclo previo alcanzaba el 7,4 por ciento.
"La cosecha de EEUU, a pesar del ajuste, es enorme", enfatizó la analista. Pero, a juicio de la analista, este no fue el dato que más desorientó a un mercado "que estaba manifiestamente sobrevendido". Lo significativo fue el aumento del 18 por ciento en el uso de maíz en la dieta animal interanual del 18 por ciento que se reportó para el primer trimestre del año. Un dato que "reflejó fehacientemente" que el maíz "estaba barato".
Así, se corrigió la proyección de consumo forrajero de maíz norteamericano a 134,63 millones de toneladas, casi 25 millones más que el año pasado. "El trigo valió este primer trimestre casi un 50 por ciento más que el maíz, cuando el año pasado estaba casi a la par", advirtió. Y si bien el mercado espera el próximo reporte trimestral de finales de marzo para confirmar esta tendencia, "la dinámica de consumo con un maíz que vale prácticamente la mitad que el año pasado es claramente otra".
Arcidiácono consideró que en el corto plazo "parecería que todas las noticias que presionaron fuertemente los precios de maíz ya están contempladas". Ahora, el mercado deberá incorporar las definiciones de las cosechas sudamericanas, sensiblemente menores a los récords del año pasado, y las preliminares de la campaña norteamericana 14/15.
Para la soja, el reporte "fue neutro" y reflejó datos que "ya estaban incorporados a los precios". Stock finales sin cambios, aumento de un millón de toneladas en la cosecha norteamericana (89,50 millones de toneladas) y mayor demanda, en línea con los reportes mensuales de la industria. Sí destacó que el hecho de que, durante el 2013, China batió otro récord de importación de soja.
En Brasil, los productores del Mato Grosso comenzaron ya la recolección de soja. El Usda ajustó su proyección de soja 13/14 brasileña de 88 a 89 millones de toneladas, "aunque el consenso general" es que supere cómodamente los 90 millones. "Si el ritmo de carga es bueno en Brasil y el ritmo de venta se activa en Argentina, habrá un cambio de timón, virando la atención de la demanda sobre los puertos sudamericanos, en un renovado escenario de sobreoferta", dijo. Por eso, enfatizó, es importante "aprovechar las subas para asegurar precio".
Dante Romano, analista de Austral Agroperspectivas, consideró que el mercado internacional estuvo tironeado por "dos factores cuyas fuerzas se contraponen". Por un lado, las lluvias de la semana anterior en Sudamérica, que "trajeron alivio, haciendo que la oferta futura tenga mejores chances". Por otro, el Usda reconoció que la demanda, al menos de maíz, "es superior a lo que esperaba".
Romano recordó que el ritmo del mercado interno de maíz en EEUU, así como sus ventas al exterior, era demasiado rápido al compararlo con las proyecciones del Usda para todo el año. "Esto sugería que tanto el consumo interno como el externo deberían ser mayores, y por tanto los stocks más bajos", dedujo. Esto finalmente sucedió: los stocks de maíz anunciados por el Usda quedarían casi 6 millones de toneladas por debajo de lo esperado por los analistas.
En el caso de soja, "los ajustes no se hicieron" pero la situación es similar. Cuando faltan algo más de siete meses de campaña comercial, EEUU ya comprometió exportaciones por el total de lo que el Usda considera para todo el año. La duda, opinó, es si habrá cambios de origen de esa mercadería hacia Sudamérica. "Todo dependerá de que la logística por nuestras latitudes sea mejor que la del año pasado", dijo. No obstante, consideró que en soja "habrá que recorrer en algún momento el mismo camino que vimos en maíz".
El analista advirtió que en la medida que pase el tiempo y se vean buenas perspectivas para la región productora sudamericana, se perderán las chances de ver "escapadas en el precio de la soja". Cuando se acerque el momento de definición de la siembra de soja en EEUU, donde se espera un aumento de área, existirá el riesgo de "un ajuste de precios a la baja fuerte".