Milan supo sacar rédito de la localía y superó a Barcelona con un 2 a 0 que le permite encarar con mayor tranquilidad el choque de vuelta por los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa.
Milan supo sacar rédito de la localía y superó a Barcelona con un 2 a 0 que le permite encarar con mayor tranquilidad el choque de vuelta por los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa.
Los dirigidos por Massimiliano Allegri demostraron ser superiores frente a un Barcelona que no olvidará este duelo en mucho tiempo.
Los catalanes carecieron de profundidad y fueron frenados en todo momento por la ordenada defensa italiana.
El entrenador rossonero planteó presión de todo su equipo y así desconectó a Messi y Cesc del partido.
Los tantos rossoneros fueron marcados por Kevin Prince Boateng y Sulley Muntari.
En un duelo en el que a priori Barcelona era amplio favorito, los italianos supieron manejar el ritmo del partido y de a poco fueron controlando todos los intentos de los catalanes, que prácticamente no crearon situaciones de peligro.
Mientras Bar celona intentaba controlar el balón, los rossoneros decidieron entregarle el terreno a su rival, pero a partir de una muy buena tarea defensiva fueron dejando sin chances a un equipo catalán que no lograba hacer pie y desde allí se fue haciendo del encuentro con total comodidad.
Pese a que los lombardos no están en su mejor momento ayer fueron claramente superiores ante un equipo que nunca pudo mostrar, ni siquiera en cuentagotas, lo bueno que hace en el torneo español. Claro está que ante rivales muy inferiores.
Así, en un primer tiempo que fue muy aburrido, las mejores chances fueron para los italianos. Primero con un contraataque de Stephan El Shaarawy, que alcanzó a despejar Puyol y poco después con un córner de Kevin Prince Boateng, que pasó muy cerca del palo.
Antes del cuarto de hora del complemento, Milan abrió el marcador después de un tiro libre que rebotó en dos jugadores y le quedó a Boateng, quien con un fuerte disparo quebró la resistencia de Valdés.
A partir de allí, Milan jugó mucho más tranquilo y manejó el ritmo a su antojo frente a un descolorido Barcelona, que esta vez no contó con el mejor Messi, quien prácticamente pasó desapercibido.
Mientras el arquero de Milan, Christian Abbiati era un espectador más, la defensa de Barcelona continuaba pasando sobresaltos y tras una muy buena jugada de El Shaarawy, Muntari marcó el definitivo 2 a 0.
Tras la conquista en San Siro se desató un carnaval en las plateas encabezado por Mario Balotelli (no puede jugar ya que en la primera ronda lo hizo para Manchester City) y que se extendió hasta varios minutos después del partido y por la calles aledañas.