Treinta estudiantes que están a punto de graduarse como ingenieros agrónomos
tomaron la iniciativa de viajar a otros países de la región y conocer de cerca cómo se estudia la
misma carrera, cuáles son las inquietudes compartidas y de paso enriquecerse culturalmente. No
dudan en describir la experiencia como un intercambio originado en los claustros que fortalece la
formación profesional.
Los estudiantes de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) concretaron su
primer viaje por el Uruguay en 2007, donde conocieron una vasta zona agrícola y otras formas de
entender la profesión que mira la agricultura y la ganadería de cerca. Luego proyectaron ir a
Bolivia, un viaje que debieron postergar para septiembre próximo por las revueltas internas del
país vecino.
Este año, la visita la realizaron a la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Federal
de Río Grande do Sul, ubicada en Porto Alegre. "Fue un intercambio —duró una semana—
que nos permitió pensar en un proyecto Mercosur de nuestra carrera", explicó Santiago Popelko, de
26 años y ya casi graduado como ingeniero agrónomo.
De manera sencilla y muy gráfica, el joven rescata el valor del aprendizaje vivido y el hecho de
apreciar de cerca cómo se piensan y proyectan los planes de estudio en los países vecinos (por
Uruguay y Brasil), en función de las economías propias.
Junto a Santiago está Juan Francisco Gallego Londoño, un médico veterinario de la Universidad de
Caldas (Colombia), también de 26 años, que cursa una especialización en la facultad de Zavalla.
También participó de este viaje. Según confiesa lo entusiasma la idea de ampliar su horizonte sobre
la región latinoamericana, que a pesar de las diferencias geográficas, mantiene una fuerte
identidad ligada al trabajo agrícola y ganadero.
El puntapié inicial para que esta experiencia se realizara y prolongara en nuevos proyectos
partió del profesor de la cátedra de forrajes, Gustavo Llobet. Según expresa, es clave, al momento
de enseñar, "llevar a los estudiantes al campo, mantener un nexo permanente entre la facultad y la
vida real". Es en esa idea donde se planificaron las visitas que contaron con el aval de la
Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR.
"Los alumnos vuelven transformados, con más ganas de seguir estudiando, de hacer un posgrado, de
especializarse", dice el docente y llama la atención sobre "el compromiso que muestran los
estudiantes de Agrarias". Es que si bien el docente facilitó los contactos, fueron los jóvenes los
que hicieron posible los viajes de manera colaborativa.
El profesor de la UNR resume el intercambio iniciado en los objetivos de "la transferencia
técnica, el intercambio estudiantil y el enriquecimiento cultural".
Programa Escala
Desde hace casi una década en la UNR funciona el Programa Escala, impulsado por la Asociación de
Universidades del Grupo Montevideo. Tal como explica, el secretario de Relaciones Internacionales
de la UNR, Mariano Gárate, por medio de este plan, doce estudiantes de los países de la región año
a año cursan un semestre en alguna de las 12 facultades de la Universidad local, luego se da la
reciprocidad de este contacto académico.
Gárate asegura que la UNR "aspira a ampliar ese intercambio académico" y que beneficia a las
distintas facultades.