Un incendio causado por el clima seco que azota gran parte de Brasil afecta desde anteayer el
parque nacional de la capital, Brasilia, y consumió hasta ayer a un 25 por ciento de sus 42 mil
hectáreas, confirmó ayer el Instituto Chico Mendes, vinculado al Ministerio de Medio Ambiente.
Según las mismas fuentes, cerca de 300 personas, entre bomberos y
voluntarios, trabajan intensamente en el combate al fuego que se propagó rápidamente a raíz de los
fuertes vientos.
Un coronel del cuerpo de bomberos de Brasilia afirmó que los vientos,
aliados a la sequía de la tierra y de la vegetación a raíz de la falta de lluvias -que cayeron por
última vez en abril pasado- contribuyeron a agravar el problema: “En menos de 24 horas, el
fuego afectó una superficie equivalente a la consumida en una semana por un incendio similar en
2007”, dijo el oficial a agencias locales.
No obstante, los bomberos aseguraron que ya han logrado controlar la
propagación de las llamas, y que esperan extinguir en las próximas horas el peor incendio
registrado en Brasilia en los últimos tres años. (DPA)