El apoyo de los padres a la escuela es clave para el aprendizaje de los chicos. Con distintas miradas tres especialistas coinciden con esta afirmación, donde destacan que cada uno cumple por su lado roles diferentes, pero que en definitiva pueden contribuir a la misma meta.
“La familia es la que toma las decisiones de la educación de sus hijos, entre esas decisiones está a qué escuela los enviará, por lo tanto ya está presuponiendo que dicha institución va a acompañar el proceso educativo que se realiza en el seno de la familia”, dice la profesora e investigadora de la Universidad Nacional de Rosario, Cecilia Bixio.
Opina que se trata de un encuentro compartido: “El poco tiempo que suelen tener los padres, sumado a la complejidad de los saberes que se requieren, hace que la escuela necesite de la ayuda de la familia y la familia la ayuda de la escuela. Considero que hoy el gran debate se centra en cómo trabajar juntos”.
La coordinadora del nivel inicial del Colegio San Patricio, Stella Avila, se suma al debate y apunta que es esencial que “los padres tengan presencia en la escuela”. Según explica, quien también es profesora del nivel superior en los profesorados del Colegio Rosario y Adoratrices, preocupa siempre a la escuela que los padres apoyen las decisiones de gestión y de enseñanza que se tomen.
El equilibrio
Y agrega que en plena era tecnológica “la comunicación debería dejar de ser un obstáculo entre familia y escuela: el que no tiene acceso a una computadora, sí maneja un celular”. También que hay un punto en el que los padres tienen mucho por hacer: “Buscar un equilibrio entre la permisividad y el autoritarismo”.
Diana Urcola es especialista en ciencias de la educación y ejerce como profesora en institutos de formación docente en los Normales Nº 1, 2 y 3. Considera que “es un desafío para la escuela integrar pedidos, aportes culturales diversos, valorando los bagajes de las familias para poder lograr construir una institución democrática”.
Y subraya que “las familias acompañan los procesos de aprendizaje, en la medida en que conocen el ámbito en el que aprenden los niños, participan en las actividades escolares, se informan, valoran la tarea docente, respetan las pautas institucionales, conforman un equipo y dialogan permanentemente sin evitar el conflicto”.