Voy a votar a los que piensan en las próximas generaciones, no en estas elecciones. Por eso lo primero que voy a hacer es obviar la propaganda que hacen los partidos políticos, gastando un dinero demasiado importante en tanta publicidad aburrida y poco inteligente, que resulta imposible no pensar cuantos comedores comunitarios pudieran ser asistidos en lugar de ese despilfarro que no convence a nadie. Comunican lo que no les gusta (como si a nosotros nos gustara) y no los proyectos que han elaborado para solucionar los temas vitales que aquejan a toda la sociedad argentina, desde los niños a los ancianos (menos a los corruptos, claro). Han arribado a un lugar que los distingue y los compromete. Quiero saber qué piensan, qué sienten, qué proyectan, y no observar como subestiman la capacidad de análisis de la población. Los necesitamos porque en la Argentina hace años que muchísima gente vive muy mal y ello sigue engendrando más y más violencia. No sigan hablando así por televisión, por favor. Con el casette en el cerebro sólo logran intensificar la grieta, usando chicanas mediocres, faltando el respeto al que piensa de otra manera. Es el momento ideal para dejar de repetir el pasado porque sino el futuro será el mismo o quizás peor. Deben pensar cómo evitar que las generaciones futuras sigan hundiéndose en la barbarie, como pasa hoy con muchos jóvenes que se drogan o adelgazan patológicamente porque es moda, que reemplazan la comunicación piel a piel por celulares, que no respetan porque no saben de qué se trata, que no les interesa estudiar porque nadie les enseñó su importancia. Que desconocen el placer de ganar el pan "con el sudor de la frente". Y que sólo consiguen falsas gotitas de alegría a través del alcohol u otras yerbas. Si los políticos demuestran que quieren modificar el país para bien de todos desde el lugar de trascendencia que ocupan, y no que su único objetivo sea el de pensar en cómo llenarse los bolsillos, entonces sí, iré a votar, como corresponde. Confío en que van a poder, hay mucha gente linda que los va a apoyar, a seguir, a ayudar a crear, a despejar caminos arduos. Y así, entre ellos con inteligencia, decisión y coraje y nosotros, con anhelos de una Argentina mejor, lo podríamos lograr. ¡Vamos!
Poniendo las cosas en su lugar
Miguel Angel Russo repite siempre que el tiempo acomoda las cosas en su lugar. Y hoy, el tiempo, otra vez, ha acomodado las cosas en Rosario Central. Estamos en los últimos puestos en la tabla de posiciones, que es el lugar que el tiempo ha decidido le corresponde, dada la Comisión Directiva que tiene el club, después de haber gastado en tres años más de 30 millones de dólares, cifra jamás gastada en toda la historia de Central, en tan poco tiempo. Se han acomodado las cosas porque este equipo, que es tan caro, juega con tres 5, y por lo tanto no genera juego en el medio y no desborda por las puntas. Como consecuencia, las cosas se acomodan en el lugar que significa, que no les llegue la pelota en el área rival, a los dos formidables delanteros que tiene. Los integrantes de la CD actual se quejaron durante años, en la administración anterior, de los jugadores que teníamos, que costaron monedas. Esos jugadores conformaron un equipo que se mantuvo en primera, ganó los tres clásicos que jugó, y habían construido una columna vertebral importante (Caranta, Donatti, Nery Domínguez, Niell), que esta CD se encargó de liquidar rápidamente. El tiempo ha acomodado las cosas y hoy se pagan cifras millonarias por un equipo que no tiene columna vertebral. La temporada 18/19 va a encontrar a Rosario Central peleando por no descender si continúa manteniendo el rendimiento mostrado hasta hoy. Ese es el lugar que el tiempo ha decidido en que debe estar el Rosario Central de esta CD. Párrafo final para una carta aparecida hace algunos días en este diario, firmada por Alberto Joaquín. Me imagino que debe ser un homónimo de la persona que forma parte del Foro Canallas Unidos. No puedo creer que un integrante del Foro haya firmado esa carta. Y si así fuera, quisiera decirle a este señor que recuerdo cuando los integrantes del Foro portaban cartelitos que decían "Otro Central es posible". Gran verdad. Otro Central era posible. Es este. Que el año que viene va a pelear el descenso después de haber gastado más de 30 millones de dólares para nada.
Rubén Philip
Malditos celulares
Hago unas cuadras. Adolescentes y jóvenes con su celular en mano, tecleando mientras caminan. Es común ver esto en distintos horarios. También por ahí, y no tan aisladamente, choferes de taxis y colectivos hablando por teléfono, respondiendo algún llamado inoportuno. A esto se suman automovilistas, que quizás esperan o no el llamado que atienden. Un minuto para parar el coche o contactarse luego, son opciones que garantizan, corresponden y preven. Tomo las líneas de transporte habituales. Algunos pasajeros miran hacia adelante, inmersos en sus pensamientos. Otros viajeros accionan las teclas del celular, a veces hasta que se bajan del ómnibus. No se dieron cuenta si subió un anciano aguardando un asiento, una madre con un niño, o alguien con alguna dificultad que amerite ser visualizado y obrar en consecuencia. Seguramente, lo hará otro, actuando en el momento. Miramos poco a nuestro alrededor, sumergidos en lo que tenemos que resolver o realizar, mientras esperamos llegar a destino. Qué vimos en el trayecto hasta descender, poco lo hemos registrado. Las preocupaciones, la rutina y el pensar como enfocar tal o cual cuestión, se antepone fácilmente como los celulares mencionados. En las filas más diversas, (obras sociales, rapipagos, entre otras) evadirnos un rato, nos mantiene distraídos o menos ansiosos, mientras esperamos el turno. Otros, conversan con el de adelante o el de atrás. Los hay también quienes con predisposición ante la evidencia de los hechos, actúan en concordancia.
Nora Cardarelli
No hay como el diario de papel
Me he dado cuenta de que cuando las tecnología más avanza nos encerramos en nosotros mismos, y el árbol no nos deja ver el bosque. Suelo preguntar "leíste el diario", y me responden "lo leo por internet". Se han convertido en esclavos de una pantalla, han perdido ese lindo encuentro con el papel, de disfrutar lo que de primera mano nos ofrece el diario cada día. Noticias, chistes, la quiniela, el fútbol. Un consejo: si no pueden comprarlo solos, compártanlo con algún vecino y de paso comenten las noticias; es una alegre compañía.
Luis Toresani
DNI 6.168.192
Un eterno agradecimiento
Quiero hacerles llegar a las autoridades de Gendarmería Nacional el agradecimiento rotundo por habernos llevado en un camión de la fuerza al pareje Campo Alegre (Pozo del Tigre, Formosa), donde llevamos alimentos no perecederos y elementos religiosos para la capilla y escuelita del lugar. Agradezco también al padre Mario Bellini y a los maestros que recibieron dichas donaciones, Sunilda y Francisco Cánepa, y a los 23 alumnos de dicha escuela.
Víctor Fernández