Mañana se inaugura en Rosario “Bio.r”, la primera Aceleradora de Proyectos Biotecnológicos del Conicet que funcionará en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), en el polo tecnológico ubicado en la zona de La Siberia. La presentación formal se hará en el marco de la III Semana Nacional del Emprendedor Tecnológico, promovida por el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva.
Se trata de una iniciativa muy valiosa para la ciudad para impulsar proyectos biotecnológicos provenientes del sector científico académico con el objetivo de satisfacer los desafíos tecnológicos y oportunidades del sector productivo y de la sociedad en nuestra región.
Agro-biotecnología y alimentos, salud, e industria cosmética, son algunas de las grandes áreas de desarrollo que se impulsarán desde la flamante Aceleradora del IBR.
Desde hace años existe en el país una política de promoción y apoyo a la ciencia y la tecnología que permitió impulsar acciones específicas para el desarrollo y el fomento de la cultura emprendedora. ¿El objetivo? Generar bienes y servicios de alto valor agregado que aumenten la competitividad de las empresas y la respuesta a problemáticas sociales.
“La principal meta de Bio.r es brindar un espacio adecuado para impulsar proyectos que generen productos y/o servicios innovadores en el área de biotecnología con alto potencial comercial que precisen de una fase de desarrollo en un ambiente académico”, explicó a Más Alejandro Vila, director del IBR, e impulsor de la iniciativa.
“Nuestro enfoque integrado combina financiamiento del Estado con el desarrollo y experiencia empresarial, conduce a alianzas comerciales que traerán nuevos descubrimientos biotecnológicos, otorgarán valor agregado y en definitiva beneficiarán a la sociedad”, agregó.
El científico remarcó que el apoyo a la investigación y a las nuevas invenciones en etapa temprana es vital para superar los obstáculos más difíciles en el desarrollo tecnológico del Conicet y la Universidad, conocida como la “brecha de desarrollo”, el período de validación y el valor del desarrollo alrededor de las tecnologías en fase inicial, y la necesidad de inversiones por parte del sector privado.
Colaborar en el proceso de desarrollo de una idea y su transformación en un negocio es uno de los objetivos que se plantean desde la Aceleradora, como también identificar en fase inicial proyectos prometedores para mejorar su potencial comercial.
El espacio funcionará bajo la órbita de la Oficina de Vinculación Tecnológica del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CCT) y su responsable, la licenciada Cintia Pin. “Dentro de los institutos que forman parte del CCT Rosario, se han identificado un número importante de investigadores, y becarios posdoctorales, con una fuerte voluntad de participar en emprendimientos tecnológicos de distinto porte. Muchos de estos emprendimientos resultan derivaciones naturales de los actuales temas de investigación o bien de las técnicas usadas en los mismos”, explicó la licenciada.
En febrero de 2015 la oficina lanzó una convocatoria para identificar “ideas proyectos” dentro del IBR y se presentaron 15 propuestas. Inmediatamente los emprendedores científico-tecnológicos comenzaron a recibir la asistencia de especialistas para ayudarlos a definir sus modelos de negocios y elaborar el plan. Durante ese proceso prosperaron seis propuestas y en este momento se está trabajando intensamente con los emprendedores para la evaluación final, que les permitirá radicarse en Bio.r.
“Bio.r se pensó como un estímulo para que los científicos jóvenes consideren otras alternativas. Su trabajo no necesariamente debe terminar al publicar el paper”, señaló Pin.
En el marco de su lanzamiento, el martes se realizará en el IBR la Jornada para Bioemprendedores, que contará con exponentes reconocidos en el ámbito del emprendedorismo y la innovación científica y tecnológica, entre los cuales están: Federico Seineldín, Njambre; Bruno De Luise y Sebastián Dickman, Cibic; María José Soler, Endeavor; Gonzalo Grigera, AGIdea; Gustavo Schujman, Inmet, y Mariano Mayer, BA Emprende.
“Algunas de las tecnologías más importantes que existen hoy como el Arsat 1 se originaron de alianzas entre la academia y la industria y esperamos que sean muchas más en los próximos años”, mencionó Vila.