Esta semana las concesiones de los grandes espacios públicos que otorga la Municipalidad de Rosario volvieron a quedar en el centro de la escena. El martes pasado, la responsable del área, Hilda Gontín, respondió los cuestionamientos que le hizo un nutrido grupo de concejales opositores, defendió la política implementada por el municipio y podría decirse que salió bastante airosa del cónclave.
A su lado en el recinto estuvo Daniela León, la concejala radical que preside la comisión de Gobierno y que se convirtió en su acérrima defensora, con lo que dejó más que cimentada su alianza con el socialismo. Sobre esa alianza empieza a tejerse parte de la estrategia que el partido que gobierna esta ciudad desde hace más de 20 años empezará a desplegar en el armado de listas para las próximas elecciones a concejal. Las fuentes consultadas remarcan que la lealtad de León deberá ser recompensada.
La edila deja su banca este año pero iría por la reelección, todo indica que en el tercer lugar de una lista que encabezará el actual secretario de Gobierno, Fernando Asegurado; quien ya lanzó virtualmente su campaña.
La interpelación a Gontín disparó críticas opositoras, que, a juzgar por los comunicados que después difundieron a la prensa los ediles participantes, se tornó más virulenta en esos mails que en el cara a cara con la funcionaria. Una especie de armado de escenario para los medios que no fue tal en el seno del Concejo. “Jueguito para la tribuna” en el marco de un año electoral.
Pese a esto, la definición del radical Jorge Boasso no es de-sacertada. El edil cuestionó el modo en que el Ejecutivo otorga esas concesiones sin ningún tipo de injerencia del Concejo. “Si para cerrar una calle durante dos horas los concejales tenemos que aprobar el permiso, ¿cómo puede ser que para otorgar la concesión de un espacio público frente al río durante 20 años ni siquiera nos consulten?”, dijo. La pregunta tiene lógica y obliga a un replanteo de estas prácticas, por más que a Fein no le seduzca.
Y si de replanteo se habla, el municipio parece tener un déjà vu de lo que le sucedió con la bicisenda de calle Salta, pero ahora en la zona de la Rambla Catalunya.
Más de un año le insumió llevar adelante esa ciclovía en su intento por quedar bien con todos los actores: vecinos, ciclistas, frentistas y comerciantes. ¿El resultado? Una bicisenda muy peligrosa que obliga a los autos a estacionar del lado del carril rápido.
En la Rambla Catalunya, en el extremo norte de la ciudad, el efecto pedaleo de la gestión Fein también quiere llevar ciclovías, pero tropieza con la negativa de los dueños de puestos de comidas rápidas. Ahora se sumaron los vecinos. Todo indica que lleva el mismo y eterno camino de debate que su prima de calle Salta.
Es muy difícil quedar bien con todas las partes. El Estado debe tomar decisiones. Se puede intentar consensos, pero alguien tiene que definir.
El efecto “bici” no se detiene. Está a punto de inaugurarse una bicisenda de doble mano que permitirá llegar a la Siberia por calle Riobamba. Eso sí, el secretario de Relaciones Estudiantiles de la UNR, Gervasio Solari, fue crudo en un punto. “Celebramos la llegada de la bicisenda, pero cada vez son menos los estudiantes que vienen en bicicleta a la facultad porque se la roban”, señaló.
Hubo una muy buena. El Dakar 2014 largará desde Rosario y es un excelente motivo para celebrar. La ciudad tendrá la gran oportunidad de mostrarse al mundo, el circo del rally redundará en ingreso de divisas y se espera un movimiento inusual de visitantes para el 4 de enero, día pautado para la largada simbólica.
Así, Rosario se toma revancha tras haber perdido la posibilidad de ser sede de los juegos panamericanos con la pequeña Ciudad de La Punta (San Luis) en 2019. Y el año próximo se roba las miradas del mundo antes que los puntanos. ¿Qué tal?