Los dias previos al pasado lunes había en el aire de Rosario un espíritu triunfalista, una sensación de cartas echadas y la convicción de que la balanza se inclinaría por peso específico. Si esa fue la estrategia, resultó equivocada: un error que no logró torcer el brazo de los miembros del Comité Olímpico Nacional (COA) para el lado del Paraná. Muchos responsables directos de la postulación de la ciudad y sus acólitos estaban seguros de que sería designada sede argentina para los Panamericanos 2019 e impllícitamente subestimaron a la contrincante puntana. "La semana que viene festejamos", se escuchó decir en voz baja y hasta se arriesgó la diferencia de 7 a 3. En este marco, el resultado adverso golpeó todavía más: igual que un KO terminante. "Los partidos no sólo se ganan con la camiseta", refleja una sentencia tan deportiva como los propios Panamericanos.