Cada vez más jóvenes quieren ser maestras jardineras en la provincia de Santa Fe: casi un 18 %
creció este año el número de inscriptos al profesorado de nivel inicial respecto de 2008. Mientras
estrenan nuevo plan de estudio, las futuras docentes aseguran que eligieron la carrera por
“vocación, porque les gustan los chicos” y sienten “un compromiso con la
educación”.
De los casi 2.600 alumnos santafesinos que se inclinaron por el magisterio, 1.570 lo hicieron
con la meta de recibirse de maestras jardineras (en 2008 fueron 1.331). El femenino no es casual:
apenas un 5 % de los que aspiran a la docencia son varones y de éstos algunas excepciones se
inclinaron por el nivel inicial.
Según datos del Ministerio de Educación de Santa Fe, la mayor parte prefirió el ámbito público
(1.214 en institutos oficiales y 356 en los privados) para formarse y trabajar en jardines
maternales, de infantes y hasta la etapa obligatoria del nivel, establecida para los 5 años de edad
en la Argentina, y que es la más cercana a la escuela primaria.
Paradójicamente, mientras más aspirantes se inclinan por educar a los más pequeños, hace poco
tiempo un informe del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia concluía que “la mitad de
los chicos argentinos de entre 2 y 4 años está fuera del nivel inicial” (Educación,
La Capital, 09/05/2009).
Pero los datos no espantan a las jóvenes que eligieron el Normal Nº 1 de Rosario para cursar el
profesorado de nivel inicial. Sentadas en grupo, con el sol de la tarde de lleno en el salón y muy
dispuestas a conversar, las estudiantes, todas mujeres, dicen que optaron por el magisterio
“convencidas de la elección”, porque les gusta “trabajar con los más
chicos” y porque sienten “compromiso con la educación”. Hablan además de
“vocación” y ninguna espera “hacer dinero” con este oficio.
Belén es una de las primeras en levantar la mano para decir que siempre quiso ser maestra
jardinera. Sentada en los primeros lugares de la clase, Dalma asegura que le encantan los chicos y
aspira también a tener su propia guardería.
Maite está convencida de que hay que pensar en el derecho a aprender de los niños, y para
explayarse en el compromiso que desde su primer año del profesorado la une a la docencia agrega:
“Me encantaría trabajar en un ámbito rural”.
Carolina cuenta que comenzó a cursar arquitectura, pero luego de un tiempo se dio cuenta de que
no se llevaba bien con esa carrera. “Quería algo que me hiciera sentir más productiva, por
eso elegí la docencia”, confiesa.
Más años de estudio
En consonancia con lo que indica la ley nacional de educación, este año la provincia de Santa Fe
puso en marcha el nuevo plan de estudio para los profesorados de nivel primario e inicial. Uno de
los cambios más notables es la extensión de tres a cuatro años del nuevo programa, y la
incorporación desde el primer año de la práctica docente. “Es mejor que empecemos desde
temprano a observar las clases y estar frente a un grupo”, rescata Silvina, una de las
estudiantes.
Mientras algunas chicas, como Ariana, aseguran que disfrutan de materias que antes no habían
visto, Antonela recuerda que otras —como “Cuerpo y movimiento”, una creación
santafesina— llegarán en el segundo semestre del año. Todas acuerdan con el nivel de calidad
que les ofrece el normal para formarse.
En general, señalan que “recién ahora” — las clases comenzaron el 6 de
abril— se están organizando con los horarios y las materias. Es que el nuevo plan arrancó sin
que estuvieran todas las horas cátedras cubiertas y en medio de un proceso de titularizaciones del
nivel superior.
El Ministerio de Educación de Santa Fe les dio la bienvenida a los ingresantes de 2009 con la
noticia de que les entregarían una netbook a cada uno, para estimular su trabajo con la escritura.
En la charla, una de las estudiantes introduce su inquietud por saber cuándo le llegará la pequeña
computadora. Por lo pronto, se sabe que faltan distribuirse poco más de 2.500 netbooks; las cuales
aseguran desde la cartera educativa provincial “llegarán durante 2009”.
Vale recordar que en dos actos oficiales, donde participaron el gobernador Hermes Binner y la
ministra de Educación Rasino, ya se entregaron 70 de estas máquinas a los primeros anotados en los
profesorados.
Matrícula en crecimiento
La responsable de nivel superior de Amsafé provincial, Graciela Caballero, atribuye el
crecimiento de la matrícula a “una valorización diferente de la docencia” y a una
“elección pensada que se suma a una demanda mayor de trabajo”.
Destaca como fortaleza de los cambios en los profesorados que la carrera tenga más años de
estudio, porque “permite un cursado más tranquilo y profundización de las materias”. Y
valora que desde el principio los alumnos vayan insertándose en el medio.
Respecto de las debilidades, habla del “poco tiempo con que se presentó el nuevo diseño y
su puesta en funcionamiento”. Un hecho que llevó a “desprolijidades y malestar al
interior de los institutos”.
Sin embargo, recordó que aún hay una gran deuda en toda la provincia respecto de la atención
educativa de la primera infancia. “Hay que seguir avanzando —expresó— para que
todos los chicos tengan su lugar en el jardín y para que haya más jardines maternales
públicos”.