"Los lunes al sol": el capital que pisa lo humano
Por Gisela Wild (*) / "Los lunes al sol" es una película española que ya tiene
algunos años (2002) con guión y dirección de Fernando León de Aranoa. Sin grandes pretensiones ni
caer en lugares comunes o golpes bajos, y sin dejar de lado el humor, nos pinta una situación tan
familiar para nosotros como es el desempleo.
4 de septiembre 2010 · 01:00hs
"Los lunes al sol" es una película española que ya tiene algunos años (2002) con
guión y dirección de Fernando León de Aranoa. Sin grandes pretensiones ni caer en lugares comunes o
golpes bajos, y sin dejar de lado el humor, nos pinta una situación tan familiar para nosotros como
es el desempleo.
Cinco amigos que trabajaban en el astillero de una ciudad costera son convidados
de piedra en el banquete del progreso. Pasan las tardes en un pequeño bar tratando de ahogar las
penas que les produce verse excluidos del mercado laboral, ya sea por la edad, por la falta de
capacitación o incluso por estar sobrecapacitados.
A través de sus historias nos muestran cómo el cierre de una fábrica puede
alterar no sólo la economía de una ciudad sino también el tejido social de una comunidad, las
relaciones de amistad, el matrimonio, la familia, dejando al descubierto también el lugar que ocupa
la mujer en estas circunstancias.
Cuenta con la actuación del ya consagrado Javier Bardem y un elenco que
transmite emoción desde sus personajes interpretados de un modo sobresaliente.
Sin emitir un juicio de valor, dejan al descubierto las distintas reacciones y
estrategias de supervivencia ante el temido telegrama. Tomar la indemnización, luchar en la pobreza
hasta el final, conservar la dignidad, naturalizar la situación de desempleo, e incluso la mirada
ante la muerte son algunas de las opciones que nos presenta el filme.
Aunque poco a poco en nuestro país vamos dejando atrás la cotidianidad del
hombre sin trabajo, la película tiene vigencia. Es en este mundo en que sigue estando el capital
por sobre lo humano, y cada crisis económica —sin importar en qué parte del mundo
estemos— nos escupe del sistema.
(*) Orquesta Social de Ibarlucea.