Libros y juegos para estimular la lectura
¿Qué puede aprender de un libro un niño que apenas tiene un año?, es la pregunta que se hace la
mayoría de los padres cuando escuchan acerca de incentivar la lectura en edades tempranas. Los
niños que escuchan narraciones, canciones y toman contacto con el libro desde pequeños, descubren
el color y la forma, y comienzan a leer las imágenes.
19 de septiembre 2009 · 01:00hs
¿Qué puede aprender de un libro un niño que apenas tiene un año?, es la pregunta que se hace la
mayoría de los padres cuando escuchan acerca de incentivar la lectura en edades tempranas. Los
niños que escuchan narraciones, canciones y toman contacto con el libro desde pequeños, descubren
el color y la forma, y comienzan a leer las imágenes. Tonos saturados y brillantes, hojas gruesas y
sin demasiadas ilustraciones, es la fórmula que logra cautivarlos.
Luego en sus primeras palabras, el pequeño comienza a renombrar esos objetos que miraba en el
libro, y motivado por las lecturas que escuchaba, inesperadamente un día comienza a narrar sus
propias historias y experiencias. Estos avances que deja a los padres sorprendidos, la mayoría de
las veces radica en el contacto temprano que el niño mantuvo con el libro.
Con el principio de fomentar este hábito, la Biblioteca Estrada habilitó un nuevo espacio creado
especialmente para ellos: la beboteca, un lugar que a través del juego propone llegar a la lectura.
Sentados en puf y alfombras coloridas, los niños comparten con sus padres juegos, libros y material
didáctico. El objetivo es estimular todos los sentidos en favor de la lectura.
“Este espacio que sin lugar a dudas invita al juego, en realidad cumple la función de
invitar a los niños a descubrir en cada libro una historia, que logren sorprenderse y luego que
elijan el que más les guste. La biblioteca siempre tuvo un lugar físico destinado a los más chicos,
así comenzamos a armar de a poco diferentes rincones. Hoy la beboteca cuenta con un espacio rodeado
de color y juegos dentro de la sala infantil, y cubre tanto las expectativas de los niños como del
personal que trabajó en este maravilloso proyecto”, destaca Marcela Andino, directora de la
Biblioteca Estrada.
Este establecimiento que busca cautivar con la lectura a tres generaciones, trabaja en función
de las necesidades y preferencias de los vecinos de la zona oeste de la ciudad, y ofrece un
material al que muchos niños no podrían acceder de otro modo.
Para todos
La beboteca propone desde el juego hacer el primer contacto con la lectura. “Los bebés
pueden disfrutar de este espacio desde los siete meses en un sector al que nosotros llamamos plaza
blanda porque está protegido en el caso de caerse. Los más grandecitos, en cambio, pueden recrear y
teatralizar un cuento o personaje. A través de un material agradable a la vista y al tacto, se
busca aplicar permanentemente la imaginación”, dice Andino. Y los chicos que tienen algún
tipo de discapacidad pueden acceder a la sala en forma grupal o individual, teniendo la posibilidad
de descubrir los libros por sus diferentes texturas y sonidos.
El niño se acerca y elige el material que más le gusta. El humor, la magia y la fantasía son
algunos de los géneros que encuentra en la beboteca para compartir con su familia o con el docente
en el caso de realizar una visita guiada por las salas de la biblioteca.
La directora fundamenta la importancia de crear este tipo de espacios, que fomenta el comienzo
de un hábito que lo acompañará hasta su adultez. “Si el niño no está estimulado desde muy
temprana edad en la lectura, encuentra otras posibilidades relacionadas en mayor medida con las
nuevas tecnologías que con el libro”.
La beboteca está abierta para toda la familia. Los jardines maternales pueden solicitar turnos
para visitarla en Servando Bayo 799 o al teléfono 4804678.