El Concejo es una caja de resonancia política. En su interior se reflejan con absoluta nítidez humores y estado de ánimo, de acuerdo a las decisiones de la sociedad. Este comienzo de semana fue particularmente demostrativo: la fiesta y el velorio. Sin medias tintas. Para la gente de Cambiemos fue una jornada magnífica: los resultados de las elecciones nacionales y la muy buena performance provincial conformaron un panorama ideal. De distinta manera lo vivieron ediles y asesores del Frente para la Victoria, que más allá de ganar en la provincia a diputado y senador no lograron sobreponerse a los resultados nacionales; el ballottage fue un balde de agua helada. Ni hablar por el lado del Frente Progresista: nada para celebrar, tras padecer un domingo negro como pocas veces antes. Fue tal el contraste entre unos y otros, que hasta hubo un par de ediles que se fastidiaron con sus colegas que caminaban con una sonrisa dibujada en la cara. A tomarlo con calma y aprender de las derrotas.
Festejo en Rosario