La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, será distinguida con el título de Doctora Honoris Causa por la Universidad Nacional de Rosario (UNR). El reconocimiento fue propuesto por la Facultad de Humanidades y Artes (UNR) y le será entregado a mediados de abril próximo. "Destacamos su trabajo en Abuelas, pero también su compromiso personal con los derechos humanos, la identidad y el proceso formativo de los jóvenes", expresó el decano de Humanidades, José Goity, al compartir la buena noticia con LaCapital. La Asociación de Abuelas había recibido similar distinción el 21 de febrero de 2003, pero esta vez se quiso destacar la labor particular de Estela.
Seguramente el hallazgo de su nieto Guido (Ignacio Hurban) el 5 de agosto del año pasado y tras 36 años de búsqueda sostenida, le dio más fuerza a la idea de reconocer a Estela de Carlotto. Ese encuentro fue festejado a nivel mundial por distintas generaciones, todo un símbolo de la perseverancia en las convicciones, en el trabajo solidario y en el deseo infinito de recuperar la vida robada. De alguna manera, con la recuperación de Guido, muchos otros jóvenes comenzaron a recuperar su identidad.
Aprobación. compañado por los profesores e investigadores, José Tranier y Alejandro Vila, el decano José Goity festeja la aprobación unánime de la comisión de asuntos académicos del Consejo Superior de la UNR a la propuesta. Sólo queda el visto bueno del pleno de ese consejo, que ya se da por descontado será por unanimidad. Luego vendrá la definición de la fecha en que Carlotto llegue a Rosario a recibir la máxima distinción que otorga la universidad pública. Además del acto de rigor que acompaña la ceremonia, y que incluye la entrega del título de parte del rector Darío Maiorana, habrá una conferencia abierta a cargo de la personalidad premiada. También se anticipó que se proyecta una jornada con los jóvenes de escuelas secundarias. "Es una idea de acción formativa que aún resta confirmar", señalan Goity, Tranier y Vila.
El decano de Humanidades se explaya en contar que la distinción a Estela de Carlotto busca resaltar "el compromiso, el trabajo, la participación con el ejemplo" de la presidenta de Abuelas. "Tiene también que ver con lo que ella genera: consensos, alegría y una gran empatía", resalta entre otras cualidades humanas y que identifica con "esa proyección que tienen los maestros como Estela, que transmiten con sus ejemplos de vida y también con su discurso". Repasa que Carlotto siempre ha tenido una actitud muy propia de los educadores de invitar a la reflexión, "una actitud que también tiene que ver con su condición docente".
Declaración. Analiza que reconocer a Estela de Carlotto desde la universidad pública, y en particular de la facultad a su cargo, "es una manera de decir lo que quiere para sus alumnos y sus docentes, y por lo tanto es una fuerte declaración de principios para la facultad y la comunidad". Considera que además resulta un disparador para debatir sobre los cambios curriculares que se necesitan en el ámbito universitario, que implica incorporar contenidos esenciales como los derechos humanos, la educación ambiental y la perspectiva de género en todas las carreras de la UNR.
Estela de Carlotto tiene 84 años, en muchísimas oportunidades fue reconocida a nivel nacional e internacional. También postulada para el premio Nobel de la Paz, a través del trabajo que realiza en Abuelas. Fue maestra primero en una escuela rural de Brandsen y más tarde directora en otra de La Plata. Ejerció hasta que debió dedicarse a la búsqueda de su hija Laura, secuestrada y asesinada en 1978. Tras una incansable lucha de 36 años, recuperó a su nieto Guido, que nació en el Hospital Militar y fue entregado a otra familia. Ante la sospecha sobre su identidad, el joven se presentó voluntariamente a realizarse las pruebas de ADN que confirmaron su filiación con la familia Carlotto el año pasado.
Anterior distinción. En 2003 y cuando se cumplieron 25 años del asesinato de su hija Laura, Carlotto recibió el título de Doctora Honoris Causa de parte de la UNR en nombre de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. "Me siento muy emocionada, muy honrada. Recibir como presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo la más alta distinción que otorga una universidad nos alienta, nos da más ánimo y demuestra el crecimiento de nuestro país en el tema", expresó en esa oportunidad en una entrevista con La Capital. En la misma conversación resaltó: "Estoy acá porque creo que es lo que tengo que hacer en homenaje a la lucha de mi hija, a su heroica actitud de dar hasta la vida. Entonces la tengo presente, me acompaña, me reconforta haber tenido una hija de esa calidad".
La Asociación Civil que preside es una organización no-gubernamental "que tiene como finalidad localizar y restituir a sus legítimas familias todos los niños secuestrados desaparecidos por la represión política, y crear las condiciones para que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños, exigiendo castigo a todos los responsables".
Estudiar y participar
“Cuando voy a una escuela y son chicos de 12 ó 13 años, y me preguntan qué podemos hacer nosotros, les planteo un decálogo: primero estudiar, porque el que no estudia es prisionero del que sabe más y lo engaña. Después respetar al otro, sean maestros, profesores, papá y mamá, adultos mayores. Al diferente, no discriminar. Ser generosos y practicar la solidaridad con el que te necesita. Hay que compartir. Y por último participar, no estar sentaditos mirando lo que hace el otro sino ver qué hago yo. Meterse en la historia y en el lugar que más te guste. Podés juntarte con tus compañeritos para jugar al fútbol u otro deporte, juntarte para pintar cuadros o hacer teatro. Y el día que vayas creciendo y seas grande tal vez la política. Porque les digo: «Chicos, yo no sé si entre ustedes habrá alguno que algún día será presidente de la República. O presidenta»”, contó Estela en una entrevista publicada en este suplemento, el 22 de febrero del año pasado.