"La ocupación de los corrales para principio de febrero rondó el 53 por ciento, el mismo valor que diciembre y enero, con lo cual claramente estamos frente a unos corrales expectantes, que mantienen la ocupación estable, con un IRF (compras sobre ventas), de equilibrio (0,98 durante el mes de enero)", precisó el último informe elaborado por la Cámara Argentina de Feedlot del mes pasado.
Según indicó la entidad, esta tendencia se repite todos los años y se revierte cuando se inicia fuertemente la zafra, es decir durante marzo, abril y mayo.
El relevamiento indica que durante enero, más allá de la estabilidad en los encierres, se observaron cambios, tanto en los costos, como en los precios de la hacienda. "El costo del kilo producido, para hacienda liviana, (y la más eficiente) no baja de los 13/14 pesos el kilo; cuando promediando el 2013, hablábamos de 8/9 pesos", puntualizó.
Además, los insumos de la alimentación y sanidad, el gasoil y el mantenimiento de las maquinarias "se encuentran entre los principales factores del aumento", agregó.
Respecto de los valores, desde la cámara explican que la hacienda en pie viene verificando, durante los últimos años, un ajuste en los finales del verano y principios del otoño. Este ajuste está relacionado con una faltante de oferta de animal gordo en esos meses. "Ahora bien, la hacienda en pie sube en estos meses, hasta alcanzar un techo, para luego, con el correr del año, ir ajustando a la baja".
Reparto de culpas. Consideraron que "los precios pueden perder un 10 por ciento en promedio como fue la diferencia entre otoño y primavera 2013, o hasta un 25 por ciento como fue en el 2012. Claramente, este ajuste a la baja que se da en pie, no se verifica en el mostrador", agregaron.
"La estrategia de la industria y los comerciantes durante estos meses, es culpar a la hacienda en pie, y ajustar en el mostrador. Todo lo que ellos ajusten hoy saben que será un margen adicional con el correr de los meses, en la medida que la hacienda empiece a bajar su precio", apuntó el informe.
Para tomar como referencia, el promedio del ternero en mercado de Liniers en el mes de abril 2011 (valor techo para ese año), fue de $9,66; y el del novillo, de $7,94 por kilo. Los valores para esas mismas categorías en febrero de 2014 fueron de $15,55 el kilo promedio de ternero y $14,2 para el novillo.
"Si tomamos los valores de febrero de 2014, como el ajuste para todo el 2014 en cuestión, tenemos que la hacienda en pie ajustó, entre 2011 y 2014, un 15,36 por ciento por año, para la categoría ternero; y un 18 por ciento por año, para la categoría novillo. Ambos valores por debajo de la pauta inflacionaria. La hacienda no ajusta todos los meses, un valor determinado", indicó el informe.
En rigor, precisó que la hacienda ajusta por ciclos productivos y puede permanecer con un atraso importante respecto a la inflación. Si se toma el valor de mayo de 2012 del ternero, lo encontramos a $11,38 el kilo. A partir de esa fecha, el precio bajó, y recién alcanzó y superó ese valor, en noviembre de 2013, es decir 18 meses después. "Creemos que es importante clarificar esto, porque si no se pierde de foco la realidad del sector y se malentienden los aumentos de precios", dijeron desde la cámara.
"La hacienda en pie, no ajusta mensualmente, sino lo hace en forma estacional; y tal vez pueden pasar varios ciclos productivos sin que suba, y por lo contario baje. Que el sector industrial y comercial, ajuste los valores al mostrador, en base a los precios máximos del año, sabiendo que después, se verifica inexorablemente una baja de la hacienda, es un tema de esos eslabones, que deberán analizarse de manera particular, si lo que preocupa, son los precios al público", indicó.
Lo que sí está claro, "es que los valores que recibe el productor, necesarios para la inversión que representa la producción de carne, no subieron en forma desmedida ni antojadiza", sentenció la cámara.