Doce talleres se suman a las clases curriculares de matemática, lengua o
ciencias en la Escuela Nº 103 Roque Sáenz Peña de Rosario, pionera en implementar la extensión
horaria, que ya es una norma a cumplir desde que en 2006 se sancionó la nueva ley de educación
nacional. Los espacios funcionan en contraturno y están pensados "en el interés de los chicos".
Desde el Ministerio de Educación provincial dicen que el tema de la extensión horaria "ya está en
la agenda de las discusiones".
Florencia Seravalle es la directora de la Sáenz Peña, pero sobre todo una
entusiasta defensora de los talleres que ofrecen a los chicos aprender de otra manera: "Lo que se
pone en juego es el deseo del niño de elegir" y no descuida hablar de "otras formas de
aprender".
Explica que por la mañana los 200 alumnos que asisten desde la salita de 4 años
hasta el 7º grado tienen clases como cualquier primaria o jardín. De ese total, el 70% se queda a
comer en la escuela (también reciben la copa de leche), y a participar voluntariamente de algunos
de los talleres que les ofrecen. Así, el tiempo escolar se extiende hasta las 15.30.
¿Y cuáles son las propuestas? Son las de aprender danza, teatro, periodismo,
instrumental, francés, inglés, plástica, títeres, reciclado, biblioteca (apoyo escolar y
literario), ajedrez y lengua de señas. En el dictado participan docentes que donan horas para que
funcionen y educadores de 9 instituciones con las que han firmado convenios, como por ejemplo, la
Escuela Provincial de Teatro. Todo es gratuito y coordinado por una de las maestras, Graciela
Sader, un rol clave para tener una mirada integral de lo que se produce.
Pero hay más. Seravalle no ve con malos ojos lo que otros cuestionan: "Muchos
opinan que los padres dejan a sus hijos en la escuela como si fuera una guardería, pienso que no
está nada mal que los padres elijan «guardar» a sus hijos en la escuela. es un buen lugar para
protegerlos".
De la matrícula de 200 alumnos, un 50 por ciento pertenece a la zona de la
escuela 103, de Sarmiento y Catamarca; y otro tanto a distintos barrios, ya que muchos llegan con
sus papás que trabajan en el centro.
Un poco de historia
Los talleres en la Escuela Nº 103 funcionan desde 2003. Y lo que comenzó siendo una salida a la
crisis causada por la ley federal en los 90 en las escuelas públicas, terminó por convertirse en
una experiencia exitosa de aprendizaje, ahora contemplada por la nueva ley de educación
nacional.
Esa realidad es la que es parte del relevamiento que ya encara el Ministerio de Educación
provincial. "Ya está en la agenda trabajar sobre la extensión horaria", dice la directora
provincial de Primaria, Rosa Retana. Explica que se trata de articular "el espacio con un proyecto
pedagógico", que atiendan las "necesidades de los alumnos", según sean, por ejemplo, de escuelas
urbanas o rurales.
Retana asegura que esta tarea de mirar las experiencias iniciadas extendiendo la jornada
escolar, ya está siendo estudiada con los supervisores. "Nuestra línea de trabajo se basa en la
idea de comprender para mejorar", puntualiza sobre lo que anticipa pasa por "valorizar experiencia
por experiencia".
Hoy la ley de educación nacional en su artículo 28 indica que "las escuelas primarias serán de
jornada extendida o completa con la finalidad de asegurar el logro de los objetivos fijados para
este nivel por la presente ley", además de introducir nuevos contenidos. También dice que mientras
las provincias analizan cómo aplicarla, las escuelas "deberán garantizar un mínimo de veinte (20)
horas de clase".
Un dato que la pedagoga Silvina Gvirtz destaca como primordial tener presente, en especial para
sumar más conocimientos, aquellos propios que la educación del siglo XXI requieren. La educadora
llama la atención sobre lo que considera ya es un olvido de la agenda de la política educativa (ver
aparte).
De una u otra manera, en la provincia de Santa Fe el número de escuelas que avanzó en proyectos
de extensión horaria no es significativo. En tanto que las de modalidad de jornada completa
primarias, técnicas privadas y centro de educación agrícolas transferidos suman un total de
75.