La crisis económica mundial también toca a la educación. Según un informe de la
Unesco el significativo descenso de la ayuda de los países en desarrollo a la educación pone en
riesgo la meta de universalizar la escuela primaria. La preocupación no es para menos: todavía hay
en el mundo 75 millones de niños sin escolarizar y muchos millones más abandonan la escuela sin
haber finalizado sus estudios primarios. La tendencia indica que la meta fijada en el Foro de Dakar
de universalizar la enseñanza primaria en 2015 no se logrará, porque para ese entonces habrá
todavía 30 millones de niños sin escuela, como mínimo.
El informe en el que se basa la Unesco para hacer este llamado de atención es el
elaborado por un equipo de expertos del Seguimiento de Educación para Todos, es decir que tiene la
tarea de mirar de cerca cómo los países cumplen con las metas acordadas en el Foro Mundial de Dakar
realizado en 2000.
Según el estudio, no sólo están en peligro los progresos hacia el objetivo de
universalizar la enseñanza primaria que se ha asignado la comunidad internacional, sino que existe
el riesgo de una inversión de tendencia.
De acuerdo con las últimas estadísticas —correspondientes al 2007—
publicadas por el Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la Organización de Cooperación y
Desarrollo Económicos (Ocde), los compromisos de ayuda a la educación básica experimentaron un
retroceso global: pasaron de 5.500 millones de dólares en 2006 a 4.300 millones en 2007, lo cual
representa un porcentaje de disminución de un 22 por ciento aproximadamente.
Apoyo fundamental
"La ayuda a la educación básica ha sido fundamental para escolarizar a millones de
niños, formar maestros, construir aulas y conseguir una serie de resultados palpables en el último
decenio", declaró el director general de la Unesco, Koichiro Matsuura. "Su disminución pone en
peligro esas realizaciones", agregó.
El descenso de la ayuda a la educación básica obedece principalmente a la fuerte
disminución de los compromisos de ayuda bilateral entre 2006 y 2007. Esa disminución —señala
el informe— se cifró, en términos reales, en un 31 %, cayendo por debajo de la suma de 3.000
millones de dólares en 2007. Cuestión que en el tiempo, podría representar una disminución de la
ayuda a la educación de unos 1.100 millones de dólares, de aquí a 2010.
"No es hora de recortar la ayuda a la educación básica", estimó Kevin Watkins,
director del Informes del Seguimiento de Educación para Todos, convocando a mantener la ayuda para
beneficio de la escolarización de millones de niños.