Un bebé de tres meses fue hospitalizado en grave estado al resultar intoxicado con cocaína tras ser amamantado por su madre, adicta a esa droga, quien también quedó internada.
Un bebé de tres meses fue hospitalizado en grave estado al resultar intoxicado con cocaína tras ser amamantado por su madre, adicta a esa droga, quien también quedó internada.
El caso ocurrió el fin de semana pasado en el barrio porteño de Recoleta cuando una mujer, de 30 años, llevó de urgencia el bebé al Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento al darse cuenta que presentaba un extraño shock muscular que le provocaba espasmos en distintas partes del cuerpo.
Un inmediato análisis de sangre y orina al bebé arrojó que presentaba una intoxicación de cocaína. Pese a la gravedad, los médicos lograron estabilizarlo y controlarlo hemodinámicamente. De inmediato una ambulancia trasladó a la criatura y a su madre al hospital Rivadavia, donde ambos quedaron internados.
Por las características del caso tomó intervención la policía aunque sólo a manera de cooperación. Las primeras investigaciones que hizo probaron una conducta negligente de la madre. La Justicia, por su parte, determinó hasta el momento que la mamá continúe junto al bebé aunque deberá someterse a un tratamiento por su adicción. Su evolución será evaluada por las autoridades quienes establecerán si está en condiciones de cuidar a la criatura.
Según los especialistas, aquellos bebés que son amamantados por madres adictas, sufrirán las mismas complicaciones que ellas. En su corta edad padecerán los efectos comunes de cualquier sobredosis.
De acuerdo con el Libro Esencial para las Madres Lactantes, de Kathleen Huggins, "la cocaína es extremadamente tóxica para los bebés ya que la metabolizan muy lentamente. Los bebés de las madres que la consumen se agitan y lloran mucho. Si la madre lo hace, debe dejar de lactar por un período de 24 horas".
"La teta funciona como un filtro y permite la disminución de la toxicidad de casi todas las sustancias", explicó el médico especialista en lactancia Gustavo Sager. Por eso, los especialistas estiman que la madre consumió un elevado nivel de estupefacientes antes de amamantar a su hijo.
La posibilidad de transmisión de alguna droga a través de la lactancia es difícil de producirse ya que toda sustancia se filtra y disminuye grandemente la chance de llegar hasta el organismo del hijo. Es improbable pero no imposible de que finalmente suceda.