Eduardo Mallea es un escritor argentino (1903-1982) tal vez un poco olvidado por las nuevas generaciones de intelectuales. Podemos estar seguros de que nadie puede acusarlo de extranjerizante o antinacional. Los temas de sus escritos se refieren a los argentinos y sustancialmente a la naturaleza del ser argentino. En uno de sus ensayos sociopolíticos como es "La vida blanca", prototipo de narrativa reflexiva, indaga en el mundo que nos rodea más allá de las apariencias. Directamente, acusa a la sociedad argentina de una ignavia en la cual la falta de color conspira contra las tradiciones heroicas de mayo; señala el desdibujamiento del espíritu independentista de 1816 y critica el abandono del tipo de administración realmente en el rumbo del progreso, que animó a los hombres de la generación del 80. Es como si todos los valores que tuvieron alguna significación para nuestros antepasados, se hubieran degradado en una sempiterna jornada populista que desde hace no menos de cien años (con algunas breves interrupciones) ha condenado a nuestra sociedad a conformarse con la mediocridad, apañada por gobiernos paternalistas que pretenden solucionar todo, cuando en realidad todo lo complican, con el agravante de que discapacitan a sus gobernados para afianzarse en la costumbre de tomar decisiones trascendentales para su propio desarrollo. El rol desmedidamente relevante del Estado ha terminado con nuestras ambiciones, con nuestra capacidad de elaborar, de adquirir conocimientos, de perfeccionar los obtenidos, de realizarnos como sujetos de derecho. A nuestras autoridades no les desvela la situación desprotectiva en que estamos sumidos, y pareciera que hasta es parte de sus funciones conservarnos en la incertidumbre de poder volver a casa, sanos y salvos. Mientras tanto, transitamos un tiempo de carencia de proyectos, hemos abandonado la cultura del trabajo y subestimado la importancia de la educación; hemos subvertido y de tal forma, fundamentales valores inherentes a la condición humana que termina poniendo en entredicho el régimen de premios y castigos. El delincuente se ha convertido en una víctima de la sociedad, y como tal es merecedor de todos los derechos y garantías, aunque ello siga poniendo en peligro la vida del resto de los miembros de esa sociedad victimaria. Se nos ofrecen medios distractivos del más bajo nivel con programas televisivos de contenidos insustanciales que van creando en la mente de los jóvenes una sensación de repulsa hacia el menor esfuerzo, y nuestra naturaleza está adaptándose de tal forma al facilismo que los proyectos de vida de muchos de quienes componen nuestra sociedad son llamativamente desmoralizadores. La cultura de la tenacidad ha sido reemplazada por la de la dádiva, el premio inmerecido, la calificación gratuita, cuando no la de la prebenda. Todo esto nos sumerge en un deplorable estado de yacencia que no nos permite avizorar un futuro venturoso. Uno de los principales problemas que nos impide salir de la vida blanca tan fácil y cómoda como si nada nos pasara, es la falta de identidad cultural que nos vincule como nación, como comunidad organizada, en la cual los derechos de uno sean respetados por el otro y el individualismo se refiera solamente a la posibilidad de emerger en base a condiciones, negocios y actividades lícitas. Otro de nuestros problemas consiste en el desprecio por los valores culturales, ya que muchos conceptos de este nivel parecieran ser sinónimo de decadencia y desactualización. Por eso es que la escuela y la universidad se han convertido en bastiones de un progresismo fatuo, donde lo mismo da aprender, que no saber. El mundo del revés está instalado, basta saber si seremos capaces de volver a la normalidad, esa en la que se manejan los países civilizados.
El diputado
en la sala VIP
Hace unos cuantos días salió en La Capital un artículo en el que el diputado Grandinetti salió a despotricar contra las importaciones, en línea con el falso y oportunista ex K Sergio Massa, su jefe presuntamente "renovador". ¿Qué van a renovar? Son más de lo mismo. Son la continuidad de lo que gobernó mayoritariamente el país en los últimos 70 años y lo llevó a la situación actual, lo que huelga comentarios. Dice el señor legislador que comparado con el mismo lapso del año anterior, los derechos de importación aumentaron un 70%. Esa es una verdad que no resiste el menor de los análisis. El año pasado, el dólar oficial osciló entre los $ 7,50 y los 9,30 hasta el 20 de diciembre, fecha en la que se liberó, y paso a $ 14,50 por dólar. Si pasamos los derechos a dólares, que es la realidad de lo que se paga, las importaciones bajaron, a pesar de que a fin de 2015, el nuevo gobierno tuvo que aprobar las más de 100 mil declaraciones juradas anticipadas de importación (Djais), permisos de importación que se tenían que liberar por fallo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde), que habían dejado pendientes los Kirchner. O sea, miente. Una perlita que lo muestra de cuerpo entero. El 5 de febrero viajé por Aerolíneas Argentinas en combinación internacional, saliendo desde Rosario a las 20 hacia Ezeiza, y allí viajó también Grandinetti, en clase turista porque todavía no tuvo la oportunidad de viajar como la mayoría de sus "compañeros" que sí viajan en Business. Ya en Ezeiza, con dos horas de espera, los que pagamos Business podemos usar la sala VIP de Aerolíneas, en la que hay servicio de catering, sillones, entre otras comodidades. El señor Grandinetti viajaba en turista y no podía entrar allí, pero fue a buscar a uno de los sobrevivientes de La Cámpora en Aerolíneas para que lo hiciera entrar en la sala VIP, y adivinen, estaba sentadito al lado mío. Uno se siente un tonto, ¿no?
Y después habla de cómo tiene que actuar el gobierno nacional. Así estamos.
Ricardo Castellani
Obras
prioritarias
Creo que la nueva obra anunciada por la intendenta de Rosario en la avenida Belgrano entre Rioja y Pellegrini, consistente en trasladar unos metros las rejas existentes para ampliar el espacio verde que además está a metros del parque Urquiza, es una nueva provocación teniendo en cuenta las prioridades que deberían atenderse hoy. Se van a gastar 31 millones de pesos en algo que no es necesario (pero que está en una zona muy visible, como todo lo que se hace en la ciudad). Me pregunto por qué en su lugar no arreglan los miles de baches que hay en todas las calles, que las convierten en un paisaje selenita; o mejorar tantos barrios que adolecen de pavimentos, iluminación, limpieza y otras cuestiones que hacen a la calidad de vida. Claramente estas obras no serían tan visibles para quienes transitan por esa avenida ni para los turistas, y por esto no interesan. Evidentemente, las verdaderas prioridades no son tenidas en cuenta a la hora de gastar el dinero público. Se sigue maquillando la ciudad en lugar de atender las urgentes necesidades de los ciudadanos que aportan sus impuestos y que la administración municipal malgasta.
María Cristina Grecco
DNI 6.730.357
Bien por la investigación
Aprovecho la oportunidad que nos brinda La Capital a los ciudadanos para expresarnos, quiero hacer público mi agradecimiento al personal de la PDI y a la fiscal Georgina Pairola, en estos tiempos de tanta crítica. Rescato su labor en mi caso particular, lo que me permite inferir que así trabajan con cada uno de nosotros, los que padecemos la inseguridad. Hace unos meses fuimos víctimas de un escruche, entre las varias cosas que nos robaron había una en particular, propiedad de mi esposo, que su falta le ha causado mucha tristeza y desconsuelo. Es ante la impotencia de no poder ayudarlo que la labor de la PDI y de la doctora, me dan esperanzas de poder hallar eso que nos robaron, y el consuelo de que no somos un caso más, que hay funcionarios que se comprometen con la ciudadanía. El personal de la fuerza mencionada, puedo dar fe que se ha ocupado y ha agotado todos los recursos para ayudarnos, y la doctora Pairola ha tenido un trato muy cordial, además de la celeridad y eficacia de su trabajo; rescato la actitud de llamarme personalmente dando cuenta de los avances de la investigación, lo que renueva mi fe en las personas que trabajan para todos los rosarinos. Sería ideal que los políticos, a los que hemos elegido, brinden a los funcionarios las herramientas necesarias para que puedan trabajar por el bienestar de los ciudadanos honestos y trabajadores, y dejen de actuar como periodistas contándonos por TV, detrás de sus custodios, cómo Rosario sangra, y no desde ahora. Mi padre, un gendarme retirado, fue muerto en febrero de 1998 en ocasión de un asalto, así es que puedo dar fe de la violencia que nos azota, además de haber padecido arrebatos menores y hasta el horrible espectáculo de encontrar mi casa saqueada. Es ante la indiferencia de la clase política, que recién ahora ha tomado cartas en el asunto, cuestionables por cierto, quienes especulan con la sangre de nuestros muertos y con los bienes que con tanto sacrificio adquirimos.
DNI 22.427.474
¡Qué buena
frase!
La frase que apareció hace unos días en la página de whatsapps de este diario: "La intendenta tendría que caminar más por Rosario y dejar el escritorio". Verá veredas intransitables con baldosas flojas, rotas, faltantes, reemplazadas por zonas de cemento alisado o barro endurecido. Ancianos y niños abstenerse, peligro de accidentes graves. Verá calles con baches, oquedades, grietas o pozos peligrosísimos. Señora intendenta, el ciudadano le solicita seriamente que mejore la cara de la ciudad afeada. Sabrá valorarla y retribuir con su apoyo en su momento. Si decide caminar, hágalo siempre mirando el suelo.
Ernesto Dubourg
DNI 5.972.699
Lionel Messi, un corazón de oro
Desde aquel 26 de junio de 2016, todos los argentinos y el mundo se conmovió por aquel dicho del astro argentino que renunciaba a la selección luego de la final de la Copa América. Pero, finalmente, no fue así. Leo se replanteó, lo pensó y supo entender que tenía que seguir vistiendo esta camiseta. Después de su reunión con el nuevo DT de la selección, apareció en las redes sociales el comunicado que envió el propio jugador hacia nuestro país y todas las personas que estábamos intrigados con su futuro, nos alegramos enormemente. César Luis Menotti, un gran sabio del fútbol, cuando le preguntaron sobre el futuro de Leo en su selección, afirmó: "Creo que Messi va a revertir su decisión. Sin él, no pasamos ni la fase de grupos en el Mundial de 2018". Lo que claramente se llegaba a sentir, se dio: "Veo demasiados problemas en el fútbol argentino y no quiero crear uno más; pensé seriamente en dejarlo, pero amo demasiado a mi país y a esta camiseta", fueron las palabras que el número uno escribió en el comunicado, un caballero con una gran personalidad. Ahora que tomó su decisión de regresar, ¿volverán a criticarlo nuevamente o por fin nos convenceremos de que tenemos al mejor del mundo? Espero que después de este perdón que nos brindó Leo, podamos entender que hay que mimarlo y tratarlo bien, porque es el deportista que mejor nos representa mundialmente. Realmente, el país y muchas personas del mundo en general están felices de nuevo. Leo, gracias por tanto y perdón por tan poco.
Renzo Díaz
Lucas Lenta