La presidenta Cristina Fernández de Kirchner embistió otra vez contra el
gobernador Hermes Binner, quien amenazó con llevar a la Corte Suprema de la Nación el reclamo de
4.000 millones de pesos que la Nación le adeuda a Santa Fe. Sin frases elípticas y en el discurso
por la entrega de viviendas en villa La Lata (ahora rebautizada Corrientes), la jefa de Estado
indicó que en 2008 "la coparticipación federal para Santa Fe fue récord, con más de 4.600 millones
de pesos" y a renglón seguido destacó que girar esos fondos "no dependen del humor de una
presidenta".
La mandataria llegó ayer a Rosario para participar de dos actividades
fundamentales. Primero repasó por espacio de 10 minutos las obras de reparación de los muelles del
parque España y luego se trasladó a villa La Lata, donde junto al gobernador Hermes Binner y el
anfitrión, el intendente Miguel Lifschitz, entregaron certificados de propiedad a un puñado de
vecinos beneficiados por el programa Rosario Hábitat I.
Allí, y en el marco de un acto que lejos estuvo de ser multitudinario, Cristina
hizo un repaso de todas la obras de infraestructura gestionadas por la Nación y que benefician a
Rosario y luego se metió de lleno en el espinoso tema de la coparticipación mientras el gobernador
escuchaba con cara de póker. "En 2008 Santa Fe tuvo una coparticipación récord de 4.600 millones de
pesos", señaló y llamó a mantener "el mercado interno para enfrentar el vendaval producido por
modelos enlatados en el extranjero". Más aún, convocó a profundizar "un modelo de redistribución de
la riqueza y los ingresos para parar las macanas que se hacen afuera y perjudican a los argentinos"
y remarcó que los fondos coparticipables "no dependen del humor de una presidenta".
Distinta. "Encontré una Rosario totalmente diferente que aquella del 2001 y 2002, donde se había
devastado la Argentina y esta querida ciudad había sufrido muchísimo la desocupación y la miseria.
Ahora hay una Santa Fe diferente y también una Rosario distinta, en el marco de un país que ha
cambiado", le aseguró la presidenta a La Capital mientras se retiraba del acto en medio de un
tumulto.
A la hora de los discursos, el intendente resaltó que el Programa Rosario
Hábitat "integra las familias a la trama urbana" y le agradeció a la presidenta "que se haya
incluido dentro del financiamiento ante el BID el Rosario Hábitat II, que beneficiará a 7.500
familias rosarinas".
Si bien la presidenta no lo anunció desde el palco, Lifschitz le dijo a este
diario que el gobierno nacional incluyó en su presupuesto el financiamiento por 112 millones de
dólares para llevar adelante el programa. Ahora sólo resta el aval del organismo de crédito
internacional.
Mucho más parco y escueto estuvo Binner, quien también hizo referencia al
impacto "en la salud, lo social y en las viviendas" que tiene el programa habitacional e hizo
hincapié en la integración que "Nación, provincia y municipio deben tener en este tipo de
iniciativas". Un párrafo final del gobernador fue para comprometer a la presidenta a que participe
de los actos por el Día de la Bandera el próximo 20 de Junio. "Será un orgullo tenerla presente",
remató.
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