El Papa Benedicto XVI voló ayer desde Camerún hacia Angola con una compañera de viaje muy poco usual: una tortuga.
El Papa Benedicto XVI voló ayer desde Camerún hacia Angola con una compañera de viaje muy poco usual: una tortuga.
Justo antes de dejar Camerún, el Papa se reunió con un grupo de pigmeos Baka, una comunidad cazadora de la selva tropical del país. Llegaron hasta la embajada del Vaticano en la capital Yaundé y le dieron la tortuga de 30 centímetros de largo.
Llevada a bordo del avión en una jaula de mimbre, viajó hasta Luanda en la sección de primera clase de un jet de Alitalia junto con el séquito del Vaticano, sin aparente incomodidad.
Al arribar a Angola, Benedicto XVI pidió a los fieles que continúen en la senda de la reconciliación luego de tres décadas de guerra civil, diciendo que el diálogo debe superar todo conflicto y tensión.
Benedicto XVI formuló su llamado al llegar a Luanda, la capital de Angola, en su segunda escala de su gira por Africa. Decenas de miles de angoleños le ofrecieron una exuberante bienvenida.
La mayoría de los angoleños, entre ellos 8,5 millones de católicos, vive en la pobreza pese a los multimillonarios ingresos que tiene el país por su producción de petróleo.
En el aeropuerto, el Papa, de 81 años de edad, hizo mención a su crianza en la Alemania nazi, donde fue obligado a integrar la Juventud Hitleriana. Advirtió que "la guerra y las divisiones nacionales son resultado de ideologías inhumanas y destructivas, que bajo la falsa apariencia de sueños y de ilusiones, hacen que el yugo de la opresión pese sobre un pueblo".
Luego, ante líderes del gobierno y diplomáticos, Benedicto XVI condenó la "indescriptible" violencia sexual contra las mujeres en Africa, y criticó a los gobiernos africanos que aprobaron el aborto. Angola es uno de 45 firmantes de un protocolo de la Unión Africana que permite el aborto en caso de violación, incesto, o cuando la vida de la madre corre peligro.
Luego, ante líderes del gobierno y diplomáticos, Benedicto XVI condenó la "indescriptible" violencia sexual contra las mujeres en Africa, y criticó a los gobiernos africanos que aprobaron el aborto. Angola es uno de 45 firmantes de un protocolo de la Unión Africana que permite el aborto en caso de violación, incesto, o cuando la vida de la madre corre peligro.
El Papa fue recibido por el presidente angoleño Eduardo dos Santos en medio de un calor sofocante.
Fue en Angola donde los misioneros portugueses bautizaron al primer católico converso del Africa en 1491. Más del 60 por ciento de la población angoleña es católica, pese a la revolución marxista y a una guerra civil entre 1975 y el 2002, durante la cual muchos misioneros fueron asesinados.
El presidente dos Santos se casó en 1992 en una ceremonia católica que fue trasmitida por televisión.
Advertencia
"La guerra y las divisiones nacionales son resultado de ideologías inhumanas y destructivas", dijo Benedicto.