Siempre fui un fanático de la cartografía. Será por eso que el día que descubrí
Google Maps me convencí de
que internet iba a cambiar mi vida. Nada fue igual desde entonces en lo que a mapas se refiere, y
no hay dudas de que los próximos años nos deparan revelaciones insospechadas.
Hace exactamente tres años el gigante Google sorprendía con sus primeros mapas de imágenes
satelitales. Si bien estaba todo el planeta a disposición de los usuarios, sólo las grandes
ciudades aparecían en alta resolución, aunque con fotografías increíbles, que en el caso de Nueva
York o Paris, por ejemplo, permitían ver los techos de las casas a pantalla completa.
Con el tiempo los mapas fueron ampliándose (hace apenas unos días Rosario está al completamente
en alta resolución) y agregando nuevas funcionalidades. Primero aparecieron comercios, los nombres
de las calles, y luego el servicio Cómo Llegar: con sólo agregar dos direcciones, el mapa muestra
la ruta que debe tomarse y el tiempo estimado que tardaríamos en manejar entre un punto y otro. Por
supuesto, la prioridad siempre fue Estados Unidos y Europa, pero con paciencia todo llega. Si bien
en Argentina todavía no figuran las rutas, hace unos meses incluyeron todas las calles de todas las
ciudades de Brasil. ¡Todas..!
No demoraron en aparecer los clones de
Yahoo! y
Microsoft, e incluso a alguien
se le ocurrió la brillante idea de combinar todos los mapas satelitales en un solo sitio, el
indispensable
FlashEarth. Pero Google
se mantuvo siempre un paso adelante del resto y lanzó el Google Maps Hack, que permite crear mashup
(mapas personalizados) para incluir en cualquier sitio web. Sólo dos ejemplos:
Housing Maps muestra
las casas y departamentos disponibles en Estados Unidos para comprar o alquilar, y Chicago Crime
(que hoy se puede encontrar en
http://chicago.everyblock.com/crime) que muestra en
el mapa dónde fueron arrestados traficantes de droga en los últimos días o dónde se cometieron los
asesinatos más recientes.
Google Maps siguió expandiéndose: llegó el mapa del tráfico en tiempo real (sólo en Estados
Unidos, por supuesto) y el Street View, una extensión que permite ver en 360 grados una esquina en
particular, como si estuviésemos parados allí mismo. Si no eran pocas las denuncias contra Google
Maps por invasión a la privacidad (una holandesa se quejó porque se la podía ver desnuda en el
patio de su casa), las tomas de Street View, obtenidas con un dispositivo especial creado por el
Departamento de Robótica de la Universidad de Stanford, desataron la polémica. Por ejemplo, en una
foto en 360º se podía ver a un hombre saltando la reja de una casa, y hasta el Pentágono les cerró
sus puertas argumentando que se trataba de "un arma en mano de los insurgentes de Irak".
Como si el planeta Tierra no fuese suficiente, también aparecieron la versión para recorrer la
luna (Google Moon) y otra
para el planeta Marte (Google Mars).
Paralelamente lanzaron Google Earth, una aplicación que se sirve de los mismos mapas satelitales
pero que le agrega muchas otras funcionalidades, tantas que los detalles del programa quedarán para
otra ocasión. En Google Earth también se pueden observar las estrellas y constelaciones.
La novedad es la combinación del servicio Cómo Llegar con el Street View. El resultado es un
recorrido elegido por el usuario, presentado como si estuviese viendo la ciudad pasar desde la
ventanilla de un auto.
Acostumbrados a sorprendernos, los desarrolladores de la compañía ahora prometen que lo que
viene será un chapuzón: Google Ocean, un mapa de la topografía submarina en tres dimensiones. Los
especialistas están convencidos de que no existe tecnología en el mundo capaz de llevar
adelante un mapa semejante, pero parece que el gigante de Mountain View tiene todas las intenciones
de demostrar lo contrario.
Hay quienes creen que las imágenes satelitales de Google Maps se actualizan al instante.
Todavía no, pero a más de uno le queda la sensación de que sólo es cuestión de tiempo.