La misión no es fácil. El diputado nacional Pablo Javkin y el secretario de Estado del Hábitat, Gustavo Leone, tendrán la compleja tarea de imprimirle un cambio a una gestión desgastada. El encantamiento de los rosarinos con el Frente Progresista sin dudas está en una etapa de declive (se evidenció en las últimas elecciones) y los operadores políticos de este espacio han tomado nota de ello
Javkin asumirá una secretaría General que en la actual gestión perdió protagonismo. Jorge Elder, hoy a cargo del área, le imprimió un bajo perfil a un lugar clave, desde donde se articulan las políticas barriales. Y es precisamente en los barrios donde las voces se alzaron muy críticas en los últimos comicios, a pesar de que el Plan Abre desembolsó millones de pesos en obras de infraestructura.
Javkin quiere caminar más el territorio y estar en contacto con los vecinos. Pero fundamentalmente ansía ser intendente. Gran parte de ese anhelo estará atado al éxito o no de su gestión en estos próximos cuatros años. Tiempo en el que su figura podrá acrecentarse o licuarse al extremo de que el sueño de llegar al Palacio de los Leones termine siendo sólo eso, un sueño.
Gustavo Leone, en tanto, reemplazará en el estratégico cargo de secretario de Gobierno a Fernando Asegurado, otro ladero de Fein muy desgastado por la gestión.
En algún momento se anunció que Asegurado sería una pieza clave en la articulación del diálogo y búsqueda de consensos con el Concejo. Sin dudas, su fracaso en ese aspecto fue estrepitoso. Todas las estrategias tuvieron que armarlas aliados políticos como Carlos Comi, Daniela León o Martín Rosúa, lo que demuestra la escasez de espadas socialistas de pura cepa que la intendenta tiene en el Palacio Vasallo.
La bochornosa vuelta atrás en la habilitación de Ay Ramírez (un conflictivo boliche de Alberdi), terminó de coronar el pálido peregrinar de Asegurado por el gabinete de Fein.
Leone deberá convertirse en el nuevo articulador y hay quienes lo ven como un eventual candidato socialista a la Intendencia.
Tanto él como Javkin hablan de bajar la conflictividad y la violencia, gran reclamo de los vecinos en una ciudad en la que hasta no hace mucho sus autoridades señalaban que la seguridad era exclusiva competencia del gobierno provincial.
Así, más vale tarde que nunca, la Intendencia tomó nota de los reclamos. Ahora, dos potenciales candidatos a suceder a Fein serán clave en su próxima gestión. Si la lucha de egos no se filtra y el desgaste y la exposición en sus funciones no termina por dejarlos fuera de carrera, tal vez la apuesta llegue a buen puerto y el Frente Progresista tenga una interna muy reñida.
Todo indica que la voz de las urnas empieza a escucharse.