Desde ayer se comenzó a reducir la entrega de bolsas de polietileno en supermercados, hipermercados y autoservicios. A pesar de que la ordenanza municipal Nº 9.450/2015 comenzará a regir en mayo, los establecimientos ya comenzaron a “domesticar” a sus clientes con vistas al futuro cercano. Para los comercios infractores puede haber multas de hasta 45.000 pesos.
La gente, principal eslabón alcanzado por la normativa, se mostró a favor de la ordenanza. A pesar de que hubo un cambio radical en la manera de hacer las compras, ningún usuario manifestó quejas por el nuevo sistema, que fue adelantado por una decisión de los comerciantes agrupados en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y la Cámara de Supermercados Rosario (Casar).
Por supuesto que hubo desprevenidos para todos los gustos. Más de uno fue con las manos vacías al súper y, al momento de llegar a la caja, pedía “un segundo” para acercarse hasta las góndolas donde se vendían las eco bolsas. Las más grandes cuestan alrededor de 15 pesos. Tampoco faltaron quienes aprovecharon su falta de previsión y aprovecharon para comprar el clásico carrito de compras. Hay de todos colores (incluso en motivos con animal print) y se consiguen desde 175 pesos en adelante.
Ambos productos se comercializan en los supermercados. De hecho, están contemplados en la ordenanza en cuestión.
Sin embargo, se pudo observar personas que fueron reticentes a usar las bolsas de tela. Es así que varios decidieron colocar toda la compra suelta en los changuitos, para luego repetir la acción y diseminar los productos en el baúl del auto o la parte trasera de algún que otro utilitario.
Quienes compraban pocos productos optaron simplemente por llevarse las cosas en las manos, sabiendo que la próxima deberán proveerse de eco bolsas o changuitos particulares.
Para remarcar, siempre están los que se buscan la moneda de alguna manera. Este caso no es la excepción: llamó mucho la atención la presencia de un hombre en la puerta de un supermercado del microcentro de la ciudad quien, a viva voz, vendía bolsas de polietileno, utilizando como vidriera su antebrazo derecho.
Vale aclarar que, durante el primer año de la ordenanza, se podrán entregar hasta cuatro bolsas plásticas si la compra lo amerita; la quinta será cobrada. A partir del segundo año bajo el régimen de esta norma sólo serán dos las bolsas que puedan entregar los supermercados, la tercera con cargo. Ya en el tercer año bajo la normativa dispuesta, cualquier bolsa que se entregue irá con recargo para el cliente. Todas las bolsas que se comercialicen de aquí en adelante se regirán por un precio de venta convenido.
Por último, una cuestión que generó incertidumbre fue cómo será el procedimiento para los envíos a domicilio.
Al ser consultada una empleada de una de las cadenas de supermercados sobre si los envíos a domicilio serán en bolsas de plástico o mediante algún otro método, contestó que “el municipio no tiene problemas con los envíos, por lo que se seguirán haciendo en bolsas de plástico”.
Cajas verdes. Un punto llamativo de la ordenanza es el que determina la obligación de que cada establecimiento cuente con “cajas verdes”.
Serán cajas en las cuales no se entregarán bolsas plásticas de ningún tipo y deberán constituir el 25 por ciento de los puestos de cobranza de todos los comercios alcanzados por la normativa. Tendrán la obligación de estar promocionadas con carteles o cualquier otro medio que contribuya con ese fin.
A su vez, las bolsas plásticas que se entreguen de ahora en más deberán ser de color anaranjado o de color negro, exhibiendo la siguiente leyenda: “Reduzcamos el consumo de bolsas y separemos nuestros residuos”.
Multas. En caso de incurrir en alguna infracción, que puede ser el faltante del 25 por ciento de las “cajas verdes”, la entrega de bolsas plásticas que no cumplan con las normas establecidas o la no comercialización de bolsas reutilizables, serán sancionados con multas de 1.000 a 3.000 unidades fijas (10.000 y 45.000 pesos, aproximadamente).