Algunas producciones cinematográficas nos tienen acostumbrados a rozar la sensiblería sin sentido para mostrar historias que pretenden darnos lecciones de vida.
Algunas producciones cinematográficas nos tienen acostumbrados a rozar la sensiblería sin sentido para mostrar historias que pretenden darnos lecciones de vida.
“Ser y tener” (Etre et Avoir) es un documental francés dirigido por Nicolas Philibert que cuenta la simple historia de un maestro rural y sus alumnos. A partir de una austera descripción del entorno donde se desarrollan las vidas de los protagonistas, la pieza describe un paisaje que se contrapone mucho a la idea generalizada que tenemos de Francia, el glamour y la bohemia parisina.
Con imágenes que van mostrando escenas, a veces inconexas, el filme nos pone en contacto con pinceladas de la historia personal de este maestro rural, sus alumnos y sus familias. Las problemáticas que se van planteando, tanto en el aprendizaje como en la convivencia de los niños, nos relatan hechos cotidianos tal vez no con el dramatismo de una película de ficción, pero con el realismo del acontecer diario de cualquiera de nuestras vidas.
La frescura de los más pequeños y los conflictos de los preadolescentes nos remiten a la veracidad de lo que docentes y padres podemos encontrarnos a diario, a partir del backstage de lo que ocurre en un salón de clases. Con la paciencia que pocos estaríamos dispuestos a tener, con la entrega silenciosa de años dedicados a la educación de los niños, este docente nos puede hacer emocionar sin tener que convertirse en héroe o mártir de una historia, a las que nos tiene acostumbrados el cine. No muere nadie. Nadie ofrece su vida para salvar a la humanidad, pero la entrega personal de ese maestro en sus tareas nos hace comprender que todos podemos, desde vidas sencillas, hacer que los otros puedan ser más.
(*) Periodista