"No puedo creer que gente con tanta plata sea tan cobarde". Tal la respuesta referida a los empresarios en el Coloquio de Idea en Mar del Plata dada por Jorge Lanata. Lo cual desató aplausos que no terminan. Ese "no puedo creer" se responde de inmediato a sí mismo con el motivo esgrimido de la cobardía. Porque el exceso injustificado de dinero y la cobardía tienen de común su mutuo origen. Luego el periodista carga las tintas sobre la representación empresaria en tiempos de aprietes políticos recientes. Ahora bien, la cobardía (temor, miedo) no es único ingrediente del obrar miserable. Deben contar el deseo, la ambición desmedida, el afán imperioso de poder a cualquier costo; que no es patrimonio exclusivo de los empresarios. Pero sí se les ve a aquellos que presumen de esa condición y son meros ganapanes aspirantes a riqueza y figuración por lo material. Pobre gente, indigente de amor, competitiva en las apariencias, que hace mucho daño porque no trepidan en las estafas más deleznables para prevalecer ellos. En esto Lanata tiene razón pertenezcan al régimen que pertenezcan. Por otro lado, tampoco es la cuestión el tener "tanta plata". Toda empresa, aun pequeña, precisa de un capital generalmente superior a cualquier presupuesto de un individuo de clase media alta. Pero ahí va una idea anacrónica del periodista que cuestiona el tener plata sin avizorar el para qué; que es su quicio. Como el peligro de ahondar el resentimiento de que todo empresario por tener dinero (si es que lo tiene) sería un miserable. Vale además observar la conformación histórica de nuestro país. Hay una matriz perversa principalmente ubicada en la ciudad de Buenos Aires. Esta capital del contrabando colonial ("de un imperio que nunca existió" según Malraux) y de las más espurias y criminales empresas, desde antes de su nacimiento, ha modelado su ser. Y a su vez domina el cuerpo económico y social de todo y a discreción. Esa mentalidad ha primado siempre y ha utilizado al Estado para sus propósitos nefastos particulares, y el Estado, a su vez, ese medio para prevalecer en lo público. Conformando entre ambos una verdadera asociación ilícita en nombre del derecho y de la ley. De modo que pretender ilusoriamente una reacción heroica de gente que no está a la altura de lo que supondría una verdadera grandeza nacional, es en principio idílico, idealista, ilusorio. Además, la experiencia de empresarios honrados, luchadores, entregados con pasión a su actividad, regularmente ha sido el fracaso en la selva. Y esto no por su falta de inteligencia, tesón, entrega, sino por el reino de la picardía, la viveza criolla como ley, el menudeo de la estafa, el ardid mañero, los engaños solapados, manipulación, doble mensaje, el apriete, la ausencia de la Justicia y presencia de los que se cuelgan del esfuerzo ajeno (por ejemplo cierto sindicalismo), la falta de la intuición estatal que absorbe y chupa la sangre sin dar nada. Nadie puede desesperar de todos. Pero es muy improbable que las famosas patrias, "sindicalista", "contratista", comprendan nada. El desencuentro argentino es mucho más hondo y más antiguo que los exorcismos mediáticos sobre lo reciente, por más que no le falte razón puntual a Lanata. Pero parece tan a la porteña el conjuro marplatense que apenas ilusiona atizando esperanzas bastante marchitas.
José Humberto Donati
DNI 6.136.319
La omisión de una palabra
En tiempos de elecciones, ya sean nacionales, provinciales o municipales, los diversos partidos políticos y/o alianzas o frentes, promocionan a sus referentes para ocupar los cargos para los cuales se postulan. La oferta electoral hoy en día es vasta. Se hace publicidad en medios televisivos, en medios gráficos y en afiches, y volantes callejeros. A los diversos postulantes se los muestra en fotografías con mensajes alegóricos. Es común que se diga "Juan intendente", "Pedro diputado nacional", "Carlos gobernador". Estos ejemplos de mencionar a los dirigentes y a los cargos para los cuales se presentan para ser electos omiten groseramente la palabra "candidato". Al no poner en las publicidades de marras la palabra candidato, se da por sentado que Juan es intendente antes de ser votado, que Pedro es diputado nacional antes de ser votado, y así sucesivamente con el resto de los postulantes a los diversos cargos electorales. Por otra parte, se incurre en un error idiomático al omitir la palabra candidato. Pueden los candidatos tenerse mucha fe en sí mismos, pero esto no los habilita a hacer uso de una publicidad en la cual no se mencionen como lo que son: candidatos, aspirantes, personas propuestas para un cargo. En las campañas electorales se gastan cifras siderales en publicidad; se contratan agencias publicitarias y a especialistas en marketing. Todo este andamiaje publicitario y marquetinero es al solo fin de que quienes se postulan a los respectivos cargos, ganen las elecciones y puedan así consagrarse como gobernantes de tal o cual bandería política. Bueno sería que se hiciera un mejor uso de la lengua cervantina tan vasta en vocablos y que se llame a las cosas por su nombre. Asimismo, es preciso destacar que no se puede omitir la palabra en cuestión. Si Juan es candidato a intendente debe hacerse una publicidad en la cual figure su condición de tal, así con el resto de los representantes de las diversas fuerzas políticas; porque eso es lo que son: candidatos que se postulan para cargos electivos. De ahí a que ganen las respectivas elecciones y sean intendentes o diputados o gobernadores hay un camino a recorrer. El camino de las urnas y los correspondientes resultados. Eso es democracia.
Lisandro Itzcovitz
Área contaminada de Buenos Aires
Es enorme la multimillonaria inversión a realizar tras el intento de transformar al contaminado Gran Buenos Aires en territorio habitable. La pagaremos todos los argentinos y en esta oportunidad no podemos aceptar otro fracaso. Hay que pensar muy seriamente en el carácter conflictivo de ese conurbano, padre y albergue de muchos males que aquejan al país. Con mucha densidad poblacional e inmensas superficies tomadas irregularmente será bastante difícil recuperar todo lo perdido. Habiendo tanta confusión en el entretejido social bonaerense, la gente buena, trabajadora y pacífica se verá justamente favorecida por las obras pero igualmente sigue obligada a convivir con mucha gente mala cuyo número no disminuirá por este proyecto. Es un territorio abandonado a su suerte por todos los gobiernos y que sigue siendo totalmente permeable a la corrupción política, síndico-empresarial, judicial, policial, narcotraficante y estructural. La coima, el acomodo, la burocracia y favores a granel son los premios que reciben quienes ofrecen su presencia, fuerza y delincuencia sin ninguna obligación de trabajar o cambiar su código de vida. Cuidemos que este megaproyecto cumpla sus dos objetivos: que los vecinos bonaerenses vivan mejor y que desaparezca el elemento humano que ha hecho depreciar mundialmente la palabra "argentino" a su más bajo nivel en los últimos tiempos.
Rubén Mario Baremberg
Reclamo por ruidos molestos en Fisherton
Por este medio quiero comunicar a la señora intendenta Mónica Fein que después de recorrer varias dependencias municipales no he tenido ninguna respuesta a mi reclamo. Soy discapacitada y tengo certificados médicos que lo acreditan. Frente a mi casa hay un predio llamado Residencial Fisherton, que no es un club pero funciona como tal. Traen contingentes de adolescentes a acampar desde las 9 hasta el otro día a las 15. Los hacen jugar hasta la una de la mañana, con silbatos y un micrófono y sirena. También alquilan el salón y ponen música a todo volumen. Esto afecta mi salud y no se puede descansar. Espero que por este medio se entere de mi reclamo y tome cartas en el asunto. Muchas gracias.
María L. Castro
DNI 6.210.500
Hasta siempre, seño Graciela
Corría la primavera de 1961 y la familia Papaleo recibía a Graciela Beatriz. Su infancia fue tranquila, rodeada de seres muy queridos que la llenaron de amor y de buenos valores que forjaron su persona. Siempre en sus pensamientos y juegos de niñez, estaba el ser maestra, y así fue como finalizadas las etapas escolares correspondientes, sus juegos se concretaron al obtener el título en la docencia. Sus mañanas, tardes y algunas noches las pasaba rodeadas de libros perfeccionándose en la docencia, la cual ella define como "apasionante". Una anécdota cargada de emoción que aparece es la siguiente: el 9 de agosto de 1968 me hice cargo del segundo grado "B" ya que la maestra titular tenía su traslado definitivo a otra localidad. Como es lógico, la docente me informó de todo lo que tenía planificado y también me presentó la lista de los alumnos y me dio su opinión sobre cada uno de ellos. Cuando le tocó el turno de Graciela, me hizo ciertas apreciaciones sobre su conducta, que no eran del todo satisfactorias. Debo decir que cuando entré al grado y a pesar del paso del tiempo, aún me parece verla con el flequillo, el pelito cuadrado y corto, con sus grandes ojitos y siempre atenta y despierta. ¡Qué lejos quedó aquella apreciación de la mía! Muy buena alumna, aplicada y de conducta intachable. Graciela, te deseo lo mejor. Y vos sabés lo que te quiero. En el transcurso de tantos años frente al grado y la dirección, invaden anécdotas por parte de sus compañeras, viajes, preparación de actos, reuniones, con las cuales ha compartido momentos muy alegres, como algunos no tanto, pero lo que siempre rescataron es la energía, lo buena compañera y la predisposición que manifestaba al realizar cada meta que emprendía. Finalizando ya esta mezcla de noticia con biografía no autorizada, queremos simplemente desearte que seas feliz, que disfrutes y descanses todo el tiempo que necesites y que no te olvides que esta Escuela Nº 6.057 Juan Gregorio de Las Heras de Coronel Bogado te pertenece.
DNI 27.245.249