"¿Qué experimentos vamos a hacer? ¿Cuándo empezamos?" Preguntaban uno a uno los chicos de 6º grado de la Escuela Nº 68 Leandro N. Alem y a medida que ingresaban al laboratorio escolar. La ansiedad estaba justificada: los esperaban dos investigadores para compartir una clase, experimentar con ellos y mostrarles algunos secretos de su trabajo. Se trata del programa "Los científicos vuelven a la escuela" que desarrolla el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Rosario. La meta es incentivar la enseñanza de las ciencias y acercar la figura del científico a la comunidad educativa.
"Nosotros fuimos a la primaria como ustedes, luego la secundaria, y después a la Universidad". Así se presentaron los científicos que llegaron a la escuela Alem al grupo de alumnos, ya ubicados frente a las mesas con frascos y elementos dispuestos para experimentar.
Invitados. Los invitados son Valeria Corne, de 26 años y David Giordano, de 27. Una y otro, licenciados y doctorandos en química, y becarios del Conicet, más precisamente del Instituto de Química de Rosario.
"Cuando fui a la primaria no tuve esta oportunidad, me gustaban las ciencias naturales pero todo lo que experimentaba era solo, por mi cuenta. Por eso me parece muy bien que haya esta conexión entre ciencia y escuela", consideró David Giordano sobre el alcance del programa del Conicet el ámbito escolar. Sobre esta misma opinión, Valeria Corne agregó que "si bien aún es temprano para que puedan saber qué quieren seguir, los chicos pueden ir apreciando esta tarea".
"Es una oportunidad para hacerles ver que los científicos no somos seres extratrerrestes, y también que no hay que irse lejos para hacer ciencia, que no es algo inalcanzable y que estas posibilidades están al alcance de todos", acordaron los dos doctorandos sobre las metas de la propuesta.
Programa.Este es el cuarto año que se organiza desde el Conicet Rosario el plan "Los científicos vuelven a la escuela". Por el mismo, "los investigadores realizan en las aulas experimentos, proponen trabajos en grupo y dan charlas abordando temas de ciencias sociales, biología, física, biotecnología y química, entre otros". Además es una oportunidad para conocer los pasos que se siguen en una investigación científica.
En lo que va del año, el proyecto ya alcanzó a 20 escuelas de Rosario y de localidades cercanas como Cafferata, Roldán, Las Chispas, Wheelwright y Cañada del Ucle, entre otras. A su vez están programados otros 20 encuentros para lo que queda del presente ciclo lectivo. En tanto que son unos 50 miembros de Conicet los que participan de la iniciativa, entre investigadores, becarios y personal de apoyo.
Cómo se trabaja. Antes de cada visita a las aulas, los científicos diseñan y eligen los experimentos a realizar en función de los temas curriculares y los grados o años -también van a las escuelas secundarias- con los que trabajarán. Además como parte de la estrategia del plan del Conicet, también se realizan encuentros con los docentes, de manera de presentarles las experiencias para que luego ellos puedan adaptarlas en la complejidad con que luego las abordarán.
En el caso de la Escuela Alem, los directivos se enteraron del programa, contactaron y recibieron esta semana la visita.
La directora Mercedes Méndez se muestra satisfecha por contar con un laboratorio propio donde desarrollar pequeñas experiencias. "Como parte de nuestro proyecto institucional, todos los grados (de 1º a 7º) deben pasar al menos una vez al mes por el laboratorio con alguna experiencia, y trabajo articulado", contó muy entusiasmada .
Para todos.Una vez en la clase los científicos se presentan, les cuentan lo que hacen a diario y comparan su profesión a la de cualquier trabajador. La idea es siempre acercar esta figura a la vida cotidiana, hacerla más presente entre los chicos. Y para eso indagan en las ideas previas que los alumnos tienen de esta carrera consultándolos sobre qué saben de la actividad que realizan, donde trabajan y si conocían o recordaban a algún investigador.
"Los científicos hacen experimentos", "estudian", "leen", "son los que hacen remedios" se fueron sucediendo las respuestas en palabras de los alumnos. Entre las mismas no faltó la de Gianfranco que aseguró: "Sí, yo ya vi a tres científicos: ustedes dos y el de los pelos blancos, parados que se murió", en referencia a Albert Einstein.
Luego arrancó la clase con sencillas experimentaciones, a cargo de los profesionales invitados que hicieron lo suyo para que la ciencia no sea vista como un bien de pocos.