El ciberacoso crece tanto como preocupa. ¿Qué hacer? ¿Cómo prevenirlo? Fueron algunos de los interrogantes sobre los que disertaron los integrantes de un panel organizado por el Instituto Zona Oeste. Hubo acuerdos en la necesidad de abordar estas problemáticas con los alumnos, enseñando a ver los riesgos y educando para un buen uso de las distintas tecnologías de la comunicación. Los estudiantes de 4º año del secundario del colegio de Sucre y Santa Fe sorprendieron con un video de propia producción que pone en discusión el tema.
"Simplemente hay que estar alerta...¿lo estás?". Con esta inquietud un grupo de alumnos del secundario cierra el trabajo audiovisual protagonizado y producido entre ellos; y donde se relata la historia de una adolescente hostigada por sus compañeras, al límite de difundir por las redes sociales las distintas humillaciones a las que se la somete. Una práctica que parece más común de lo que se conoce, y como tal los propios estudiantes invitan a estar preparados.
Producir el audiovisual implicó para los alumnos indagar y abrir el debate sobre las implicancias del tema. Una idea que dos representantes del Instituto Municipal de la Mujer, Lucrecia Donoso y Valeria Lianza, propusieron imitar como metodología de aprendizaje. Justamente fue este organismo el que junto al Instituto Zona Oeste organizaron un panel interdisciplinario sobre ciberacoso, y que tuvo como público principal a los estudiantes del secundario, profesores, directivos, padres e invitados de otros colegios. También estuvieron presente en la jornada —fue la última semana de junio pasado— el director provincial de Enseñanza Privada, Germán Falo, y representantes del Sadop Rosario.
Acuerdo. Si hubo una coincidencia entres los distintos expositores es en la necesidad de "concientizar" sobre este fenómeno cada vez más extendido entre niños y adolescentes. Así lo expresó Jorge Mieres, especialista en seguridad informática de Kaspersky Lab. Mieres comparó los riesgos que ofrece internet con los que se pueden encontrar en la calle e invitó a los padres y profesores "a hablar, a estar atentos". "La clave es el acompañamiento", insistió Mieres aclarando que las tecnologías tienen mucho de positivo, "sólo hay que concientizar sobre el impacto que pueden tener". Y recordó aquí que el "acoso por Facebook ya afecta a chicos desde los 10 años de edad".
Delitos informáticos. Desde otro enfoque, Cristian Basualdo, que trabaja en el Area de Sistemas del Instituto de Seguridad Pública (depende del Ministerio de Seguridad de Santa Fe) y es un especialista en lo que se conoce como "delitos informáticos" repasó que así como antes se usaban las páginas de internet o el msn para hechos de hostigamiento, ahora son sobre todo las redes sociales, como el Facebook.
Según detalló, son comunes los hechos de acoso a través de las distintas tecnologías de la información y la comunicación, pero "no siempre se denuncian". Considera que aún hay poca difusión de que estos casos pueden constituir un delito, y que hasta hay una ley nacional de 2008 (la Nº 26.388) que aborda este nuevo fenómeno, pero de la que también poco se sabe.
Basualdo alertó sobre las diferentes formas que va adquiriendo el ciberbullying a partir de las nuevas tecnologías y, en consonancia, el aumento de delitos como "la pornografía infantil". También en su visión, es fundamental el papel de los adultos en la prevención de estos conflictos.
La mirada del papel que juega la educación y sus docentes la aportó al panel Celina Sabino, coordinadora de los Laboratorios Pedagógicos, que dependen del Ministerio de Educación de la provincia. Según explicó, desde estos laboratorios, que ya han alcanzado al 90 por ciento de las escuelas provinciales, se ayuda a reflexionar y a que sean los propios docentes quienes produzcan los contenidos y materiales para enseñar.
"Consideramos primordial abordar estos temas con los alumnos", dijo Sabino y señaló que la mejor manera "no es prohibiendo (el uso de las Tic) sino enseñado a manejar y ver los riesgos". Manifestó entonces que la meta que se proponen es "educar para un buen uso de esa tecnología". En este sentido, apuntó que eso significa tratar con los alumnos por ejemplo, el riesgo de mostrar datos personales por las redes sociales, usar programas de control y hacer un acompañamiento de los chicos, y apelando a que las tecnologías no desplacen las relaciones afectivas".
Práctica cultural.Desde el Registro Provincial de Informaciones de Niños, Niñas y Adolescentes Extraviados (Ministerio de Justicia y Derechos Humanos), María Inés Jasienovicz, aseguró que "existe una práctica cultural del acoso" que afecta "particularmente a los sectores más vulnerables", entre los cuales, "niños, niñas y adolescentes son parte de ese sector". Para hacer notar la gravedad en la que puede derivar un hecho de hostigamiento como el ciberbullying, señaló que más allá de prácticas particulares ocasionales, puede generar verdaderas "economías delictivas", como la trata de personas, la explotación sexual infantil, la pornografía y la pedofilia.
"¿Que hacer? Tenemos que concientizarnos que es un problema que existe y tomar como práctica preguntarnos si estamos en una situación de poder o de debilidad" frente a este tipo de amenazas. Además de recordar que la protección de la infancia es tarea, en primer lugar, de los padres, pero también del Estado de garantizar que se cumpla con este derecho.
Luego de la presentación, los alumnos del Zona Oeste llevaron su trabajo a otros organismos, de manera de seguir promoviendo el debate.