—Leí hace unos días que unos maleantes ingresaron en un bar de la ciudad disparando al aire…
Por Candi II
—Leí hace unos días que unos maleantes ingresaron en un bar de la ciudad disparando al aire…
—Como en el Fart West.
—Sí, asi es. Bien, la cosa es que los tipos ingresaron al local realizando disparos al aire, como en el lejano oeste (como bien dice usted), robaron a los presentes y huyeron. Pregunto: ¿en Rosario, en la provincia de Santa Fe, en el país, será una sensación esto de la inseguridad?
—Su pregunta, desde luego, es una fina ironía.
—No sé si fina. Ahora fíjese usted lo que hay que escuchar de algunos dirigentes políticos. Ha dicho el señor Felipe Solá, criticándolo a Duhalde, que “parece derechoso decir que va a ser el presidente del orden”. ¿Se da cuenta usted, amigo mío, cuál es la escala de valores, el grado de sentido común y el nivel de responsabilidad de ciertos dirigentes? Así que para este señor (en mi opinión un pésimo dirigente político por varias razones, que estuvo con Menem y después fue K. y ahora…), pretender que haya orden es “derechoso” ¡Qué disparate!
—Es el nivel de dirigentes que tenemos en este país, esos que permiten cualquier cosa a los delincuentes, mientras los ciudadanos padecen robos, heridas, muertes y temor constante. Así estamos.
—Note usted que la bandera de Brasil contiene un lema: “Orden y Progreso” ¿Para Felipito Brasil es una Nación “derechosa”? Sinceramente no me explico cómo los argentinos permiten que existan dirigentes de este nivel.
—Convengamos en algo, Candi.
—¿En qué?
—En que Solá dijo lo que dijo por una mera y estúpida contienda política, porque su expresión forma parte de ese concierto infernal que caracteriza a muchos políticos argentinos, consistente en denostar al adversario. Es para lo único que sirven algunos, pero para resolverles los cuantiosos problemas que tienen los argentinos… ¡ah! No espere eso.
—Bueno, pasando brevemente a otro tema, ¿leyó que Binner está preocupado por la posible ruptura del socialismo?
—Y se soluciona fácilmente: tiene que hacer un par de encuestas y de todos los candidatos posibles (Barletta, Lifschitz, Bonfatti y Giustiniani) que se postule al que tiene mejor intención de votos. ¡Qué mal anda todo, amigo mío! El socialismo al borde de la ruptura, el peronismo fragmentado. En fin.