Según un informe presentado por el sitio InterUniversidades.com (www.interuniversidades.com), una red social destinada a estudiantes y Universidades de todo el mundo, el 58 % de los jóvenes argentinos que busca ingresar al mundo de la educación superior aún no sabe qué carrera seguir. Además, casi el 80 % desconoce cuál es su vocación. El dato surge de un relevamiento que realizó el sitio a 2.500 estudiantes de entre 17 y 20 años. De la encuesta surge que un 16 % ya decidió sobre su carrera e institución y un 26 % se mantiene indeciso.
“Unos de los motivos para entender esta situación se debe al concepto que se tiene sobre vocación, ya que en muchos casos los jóvenes consideran que la misma es adquirida desde la infancia o se la suele pensar como un don. Pero es un concepto errado”, señala Alexis Genuth, fundador y Ceo de InterUniversidades.com. “La vocación —continúa—, se construye sobre aspectos que nos acompañan siempre y además es natural que se reoriente a lo largo de nuestra vida o trayectoria laboral”.
Claves para la elección. En síntesis, la vocación se va construyendo. “Hoy no podemos pensar en trayectorias lineales de estudio y de trabajo; la clave para la buena elección universitaria es apelar a los deseos personales e informarse sobre la carrera más que en el título y visualizarse uno mismo en ese contexto”, recomienda Genuth.
Muchos jóvenes no alcanzan o, según su realidad, no pueden tomar contacto con trabajos, profesiones, ocupaciones y esta contextualización es fundamental para articular con los estudios. Entonces, el ideal laboral puede quedar inconcluso. ¿Cuál es el camino a seguir? Algunos indicadores importantes a tener en cuenta a la hora de tomar una decisión respecto a qué carrera seguir, según Genuth, son: la formación previa, las posibilidades económicas, la disponibilidad de tiempo, la motivación y la vocación.
Interrogantes. A partir de estos datos, los especialistas recomiendan realizarse una serie de preguntas: si no tuvieras que trabajar el resto de tu vida ¿qué te gustaría hacer?, ¿a qué te dedicarías? La respuesta debe estar vinculada directamente a las opciones de estudio/trabajo para encontrar alternativas que se ajusten apropiadamente al deseo de cada estudiante. Y resulta imprescindible, también, informarse ampliamente y en varias instituciones sean estatales o privadas, buscar referentes con quiénes conversar, conocer experiencias y detalles.
La vocación no es sólo “un llamado de privilegio para unos pocos, sino que se construye y nunca es tarde para que aflore”, indica Genuth. La vocación se encuentra desarrollando y conociendo los intereses, capacidades y posibilidades personales, —dice— para construir un proyecto personal de vida, de estudio y de trabajo. Los jóvenes deben prepararse para tareas laborales cambiantes, ya que hoy no podemos pensar en trayectorias lineales de estudio y de trabajo, sino que cada vez se presentan con mayor frecuencia ramificaciones. “La función de la orientación vocacional será, fundamentalmente, un aprender a orientarse en distintos momentos de la vida”, concluye Genuth.