A raíz del conflicto entre provincia y municipio con la Nación por los subsidios al gasoil para el transporte urbano de pasajeros, el concejal Jorge Boasso volvió a poner el dedo en la llaga. Pidió conocer la evolución y distribución durante los últimos dos años de los recursos del fondo compensador que funciona en Rosario desde el 2000 y que deben distribuirse entre las tres empresas de colectivos. Este fondo, que influye directamente en la rentabilidad de las empresas y el sostenimiento del valor del boleto, se nutre de varios íntems: del canon que abona la empresa concesionaria del servicio de estacionamiento medido ($ 1,8 millones), de lo recaudado en concepto de derecho de acceso a diversiones y espectáculos públicos ($ 5,4 millones), del $ 1,75 que abonan los asistentes al casino de Rosario, del pago de boletos ocasionales en la modalidad de cambio justo y de aportes del propio municipio ($ 8,1 millones). ¿Le contestarán rápido?