El reciente anuncio de pago de 500 millones de dólares en bonos a empresas norteamericanas y europeas que litigan contra la Argentina en el Ciadi (un tribunal internacional del Banco Mundial) ha dado mucho que hablar. Se sospecha que es parte de un acuerdo entre Cristina y Obama y que incluye un panorama mucho más amplio. En principio, apenas se anunció el desembolso al Ciadi, el Banco Mundial destrabó una línea de préstamos para el país por 3.000 millones de dólares, para los próximos tres años, que necesitaba el voto de los Estados Unidos. Además, también integraría el acuerdo un pedido oficial del gobierno norteamericano a su Corte Suprema para que tome el caso de los fondos Buitre que no aceptan entrar al canje de la deuda y pretenden cobrar cifras millonarias por los bonos que compraron a precio de remate varios años atrás. Por eso, no pasó por alto para los analistas internacionales, hace unos meses, el convenio entre YPF y Chevrón, una empresa norteamericana, para un proyecto conjunto de inversión en Vaca Muerta (Neuquén y Río Negro), la segunda reserva de petróleo del mundo. Si se confirman todos los pasos de este supuesto entendimiento entre ambos países (las primeras señales así lo confirman), la Argentina saldría muy favorecida porque terminaría de resolver su situación financiera internacional con el reingreso al mercado de capitales del mundo.