Amplia repercusión tuvo el dato publicado ayer en esta columna titulado "Pagaré, pero no tanto", sobre un abogado que compró pagarés de Central por la mitad de su valor y ahora reclama cuatro veces más y amenaza con rematar la subsede Británica. Además de ser fanático de Newell’s, al letrado lo apodan "el Rengo", aunque este detalle le trajo problemas a más de uno. Para precisar la información, hay que aclarar que no se trata de un conocido penalista con oficinas sobre calle Sarmiento. Las pistas hay que orientarlas hacia un joven, atildado y de doble apellido, ligado a la historia del radicalismo santafesino. Además, se supo que los diez pagarés se los compró al hermano de un cuestionado miembro de la penúltima ex comisión directiva canalla. Todo muy silvestre.