El titular de la Central de los Trabajadores de Argentina (CTA), Hugo Yasky, estuvo ayer en Rosario junto a otros gremios que componen la CTA local para anunciar la realización de una marcha federal "por el trabajo y la producción, contra los despidos y los tarifazos", que tendrá lugar entre la última semana de agosto y la primera de septiembre y buscará sumar fuerza sindical para reclamar al gobierno por la precaria situación social de amplios sectores de la población tras el tarifazo energético.
La convocatoria, de la que también participaron Amsafé y el Sindicato de Prensa Rosario (SPR), entre otros gremios, se fundamenta en la situación "de colapso" que atraviesan las economías familiares ante la llegada de las boletas con los valores nuevos de la electricidad, el gas y el agua, una situación que llevó a que al día de hoy siete provincias se declararan exentas de pago por orden de sus supremos tribunales.
"Pretendemos que esto se extienda a todo el país y que se rediscuta la idea de volcar todo el peso del ajuste y de la crisis sobre los asalariados", señaló Yasky en el marco del encuentro sindical, realizado en el Centro Cultural Pichincha , del SPR .
Por eso, el objetivo de la marcha será reclamar por la producción y el trabajo nacional, según el pedido que hacen los pequeños empresarios, generadores del 80 por ciento de los puestos de trabajo. "Es como un hilo conductor entre el salario, la pequeña producción y la lucha contra el tarifazo que se expresará en esta multisectorial que convocará desde Rosario y desde todo el país a una gran marcha federal".
Si bien la fecha prevista preveía partir desde diferentes lugares del país el 17 y el 18 para confluir el 19 en la ciudad de Buenos Aires, eso se postergó a la espera de la reunión que el 22 de agosto mantendrán las diferentes CGT y que podría reconfigurar el mapa sindical argentino: "tal vez reveamos la fecha y sea después del 22 de agosto, cuando la CGT tendrá su congreso reunificador, lo que nos permitiría contar con el aporte de gremios importantes que hoy están en esa central sindical", dijo Yasky, quien en horas de la tarde participó como orador en el plenario abierto de la militancia social y sindical realizado en el Centro Cultural La Toma.
Respecto de la posibilidad de una reapertura de paritarias ante los elevados índices de inflación, el sindicalista argumentó que es otro de los reclamos de su sector, ya que según sus estimaciones durante los primeros seis meses del año se perdió un 12 por ciento de poder adquisitivo del salario.
En ese sentido agregó que algunos gremios incluso lo tienen estipulado a través de una cláusula de corrección automática, pero que desde la CTA seguirán con atención el proceso para que tanto el gobierno como los empresarios realicen las convocatorias para reactualizar los sueldos.
También se mostró confiado en que las diferentes centrales puedan ir hacia una reunificación, y destacó los casos de algunos gremios que vienen pisando fuerte, como los bancarios y los de la Corriente Federal: "Hay sectores que reclaman mayor acción y que plantean que es necesaria la unificación para dar pelea en la calle, ya que el gobierno no escucha", dijo, para tomar como ejemplo lo que fue la masiva movilización convocada por las cuatro entidades que representan a los trabajadores el pasado 29 de abril.
Para Yasky, los primeros seis meses del gobierno encabezado por Mauricio Macri fueron negativos "no sólo porque se perdió poder adquisitivo, sino porque se reinstaló algo que hacía mucho que en Argentina no existía como es el miedo a perder el trabajo".
"Esto el gobierno lo atiza como una forma para lograr el disciplinamiento social que pretenden para seguir con el ajuste, el ministro de economía lo dijo claramente. A estos factores negativos hay que sumarles algunos episodios graves de represión y persecución política", concluyó el sindicalista.