Argentina es el país de la región donde más se redujo el poder de compra del salario mínimo, vital y móvil en el último año y medio. Así lo señaló el Observatorio de Políticas Públicas-MPE de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav).
Argentina es el país de la región donde más se redujo el poder de compra del salario mínimo, vital y móvil en el último año y medio. Así lo señaló el Observatorio de Políticas Públicas-MPE de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav).
Según el observatorio, en siete de los doce años transcurridos entre 2003 y 2015, los porcentajes acordados superaron al nivel de la inflación del período. Sólo en cuatro períodos la inflación evolucionó a la par del aumento del salario mínimo, mientras en un solo año, que fue el 2011, se posicionó por encima.
En una comparativa entre seis economías latinoamericanas, nuestro país es el que más deterioro de poder adquisitivo del salario mínimo registra. Medido en relación a la cantidad de productos que se pueden adquirir, se encuentra una merma cercana al 27 por ciento en el último año y medio.
A su vez, en el último año y medio, el salario mínimo acumuló un deterioro de ocho puntos porcentuales, producto de la aceleración de la inflación, que superó ampliamente al reajuste pactado en 2016.
La cobertura de productos de la canasta básica total con el salario mínimo, vital y móvil disminuyó un 28 por ciento entre diciembre de 2015 y junio del corriente año.