La decisión del electorado de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea agrega una fuerte dosis de incertidumbre a una economía global que sigue luchando para recuperarse, años después de una crisis financiera mundial. El golpe más inmediato se sentirá en la propia Gran Bretaña, pero los economistas dicen que los efectos podrían sentirse más allá.
Las empresas tratarán ahora de investigar si es buena idea invertir o establecerse en Gran Bretaña a medida que transcurran las negociaciones, que podrían tomar años, para definir las nuevas condiciones de comercio con la Unión Europea, su más grande socio comercial.
En todo Europa, el comercio e inmigración podría perder terreno ante el nacionalismo y el proteccionismo. La misma Unión Europea _sin Gran Bretaña, cuyas políticas están orientadas al libre mercado_ podría virar hacia políticas regulatorias y procurar la intervención gubernamental. Otros países también podrían tratar de abandonar el bloque.
"Se ha creado una serie de circunstancias económicas, que el mundo tendrá que enfrentar", dijo el ministro de Finanzas de India Arun Jaitley.
"La volatilidad es la nueva norma; adicionalmente, por lo tanto, las economías tienen que aprender a vivir con crisis tras crisis'", dijo.
La economía global no está en crisis en este momento, pero el crecimiento está estancado y desbalanceado en los países.
El Fondo Monetario Internacional pronosticó un crecimiento de 3,5% este año. La economía china está mermando, la recuperación estadounidense avanza a ritmo lento, las economías emergentes como Brasil están en recesión y Europa y Japón están paralizados.
Eso no es bueno si se quiere sacar a la gente de la pobreza o se les quiere dar trabajos. La tasa de desempleo sigue en 10,2% en 19 países que usan el euro, mientras en Estados Unidos es 5,5%. Sin embargo, el índice de participación laboral no se ha recuperado desde la recesión de 2008-2009, lo que indica que los trabajadores no se beneficiaron con la recuperación económica.
El impacto económico más directo será sentido por el propio Reino Unido, mientras que es probable que las consecuencias directas para la economía mundial sean más moderadas.
Moody Analytics estima que la producción económica mundial será un 0,25% menor después de cinco años, en comparación con lo que habría sido, mientras que para la UE sería un porcentaje total aún más pequeño. Dijo que el Reino Unido verá su producción caer un 4%.
La libra y el euro cayeron el viernes, lo que abarató las exportaciones británicas y de la zona euro para otros países.
Algunas economías de Latinoamérica se alistan para afrontar la incertidumbre financiera por la decisión de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea, que de inmediato tuvo impacto negativo en las bolsas de la región.
El gobierno de México anunció un recorte al gasto público por más de 1.600 millones de dólares para reducir sus requerimientos financieros, mientras el Banco Central de Brasil aseguró que tiene reservas suficientes para manejar una posible salida de capitales.
En Argentina el dólar cerró en 15,12 pesos el viernes, 58 centavos por encima de la cotización de la víspera. Analistas financieros indicaron que las consecuencias más directas de la decisión británica para Argentina serán el fortalecimiento de la moneda estadounidense y la caída del valor de las materias primas. Asimismo, se dificultaría la colocación de deuda y la llegada de inversiones.
Por lo pronto, agentes financieros locales advirtieron que el resultado del plebiscito realizado en el Reino Unido complicará el financiamiento externo para la Argentina y postergará la salida de las provincias al mercado de capitales.
Provincias
El jefe de Análisis y Estrategia para Banca Privada del banco de inversión Puente, Ezequiel Zambaglione, estimó que "las provincias que no tengan mucha necesidad tendrán que postergar su salida al mercado". Las que tengan necesidad deberán pagar tasas más caras, por el momento, del orden 50 puntos básicos por encima de lo que esperaban", sostuvo.
La última colocación correspondió a la provincia de Buenos Aires, que salió por segunda vez en el año a colocar deuda y obtuvo una tasa de 7,87% para su bono a 10 años por el cual logró u$s 500 millones, operación en la que consiguió bajar un punto y medio el interés pagado tres meses antes, cuando emitió por u$s 1.250 millones.