El presidente Mauricio Macri consideró ayer que la Argentina estaría "empezando" a salir de la recesión, lo que permitirá al país crecer "más de 3 por ciento" en 2017, y destacó que "algunos indicadores señalan que se está revirtiendo la etapa de recesión".
En declaraciones a distintos medios en Nueva York, en donde participó de la edición número 71 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el mandatario resaltó que la recuperación económica de un país "no es de un día para el otro".
"Para que no haya exitismo, tenemos que lograr todos los días una leve mejoría; eso nos va a llevar, y ahí hay una enorme coincidencia en todos los economistas, a un crecimiento de más del tres por ciento para el año que viene", señaló.
"Eso significará un enorme alivio para mucha gente; habrá sectores que van a crecer más y otros que van a crecer menos, porque no es parejo, depende de las actividades", admitió.
El presidente puntualizó que "los números de cemento, de camiones, de algunos otros elementos centrales de la economía han mejorado".
"Esas cifras hacen percibir que estaríamos empezando a pegar la curva para empezar a crecer otra vez y lograr que la economía salga del estancamiento de los últimos cinco años y de la recesión de más de un año", remarcó el jefe de la Casa Rosada.
Macri insistió en que "se ve la drástica baja de la inflación, que ha sido el principal problema para los asalariados durante los últimos años".
"Si no logramos realmente una baja importante de la pobreza sentiré que hemos fracasado como gobierno; es un camino y lo importante es que dentro de cuatro años hayamos mejorado y que tengamos una Argentina más justa", señaló.
Kicillof. Desde otro lado, el ex ministro de Economía y actual diputado del Frente para la Victoria Axel Kicillof cuestionó la política económica oficial al sostener que propone "caída del salario y pérdida de empleo".
"De la revolución de la alegría, ni noticias", fustigó el ex titular del Palacio de Hacienda en una nota de opinión publicada ayer en el diario Ambito Financiero. Kicillof afirmó allí que "el presupuesto para 2017 prevé la continuidad de la política actual: caída del salario, pérdida de empleo, apertura comercial y financiera, tarifazo y endeudamiento".