La Reserva Federal (FED) estadounidense volvió a subir ayer su tasa de interés de referencia en 0,25 punto porcentual y la ubicó en entre el 1 por ciento y el 1,25 por ciento. Es el cuarto aumento desde la crisis financiera de 2008.
La Reserva Federal (FED) estadounidense volvió a subir ayer su tasa de interés de referencia en 0,25 punto porcentual y la ubicó en entre el 1 por ciento y el 1,25 por ciento. Es el cuarto aumento desde la crisis financiera de 2008.
De acuerdo con las proyecciones sobre política monetaria y económica de los miembros de la FED, se espera otra suba de 0,25 punto para este año y tres para 2018.
La FED elevó la tasa en diciembre de 2015 después de mantenerla en un nivel cercano a cero durante siete años. Desde entonces hubo otras tres subas. El banco central basa sus decisiones sobre política monetaria en los datos sobre el mercado laboral y la tasa de inflación en Estados Unidos.
La inflación cayó levemente en los últimos meses y la Reserva Federal indicó por tanto que quiere seguir atentamente la evolución de los precios, porque podría tener un efecto en sus próximas decisiones sobre la tasa de interés.
El aumento de las tasas en Estados Unidos podría fortalecer la posición del dólar frente a otras monedas, como el euro, lo que podría encarecer las exportaciones de empresas estadounidenses al exterior.
La decisión fue tomada solo unas horas después que el índice de precios al consumidor de mayo mostrara que la inflación se replegó lastrada por la caída del precio de la gasolina y menores ventas minoristas.
Ese repliegue de la inflación hizo que en los mercados a futuro pasara a estimarse en menos de 50 por ciento la probabilidad de que la FED decida este año un tercer incremento de los intereses.
Uno de los miembros de la Reserva Federal, Neel Kashkari, votó en contra del aumento.
En sus proyecciones trimestrales, los miembros de la FED dijeron ver a la economía creciendo ligeramente más rápido de lo que habían pronosticado.