La Casa Rosada habló de "pacto fiscal" entre el gobierno central y las provincias. Pero por ahora se alcanzó una "carta de intención", un acuerdo bastante más modesto, y sin implicancias jurídicas. La expresión "pacto fiscal" no es novedosa, se repitió varias veces en la historia contemporánea, siempre asociada a la vocación de ajuste: gastar menos, eliminar los déficits y, así luego, esperar que lleguen las inversiones productivas. El último intento similar fue durante el gobierno de Fernando de la Rúa.
Santa Fe, San Luis y Córdoba firmaron ayer una carta de intención donde "se plantea la eficiencia en la gestión, en el gasto público, con inversión hacia lo productivo", explicó a La Capital el vicegobernador de Santa Fe, Carlos Fascendini, en el Patio de la Palmeras de la Casa Rosada, minutos después de la reunión con los ministros de Interior y de Economía de la Nación, que se desarrolló en el Salón de los Pueblos Originarios, en la planta baja de Balcarce 50.
La "carta" se fue elaborando y puliendo entre la Rosada y el ministro de Economía de Santa Fe, Gonzalo Saglione. A la hora del ajuste final, "se eliminaron cláusulas que preocupaban, sobre todo en lo relativo a posibles demandas recíprocas entre las partes que podrían interferir entre las provincias que tienen el juicio ganado (en referencia a las deudas pendientes de 2006 a 2015 que falló a favor la Corte Suprema)".
Uno de los que se fue raudo, y sonriente, de la Rosada, fue Alberto Rodríguez Saá, gobernador de San Luis. El puntano, muy resistente a los convites del gobierno macrista, deslizó entre sus máximos colaboradores: "Nos plantearon un pacto, ni locos firmamos eso. Nos piden mayor ajuste, ¿para qué?, nosotros estamos bien administrados, no necesitamos ajustes fiscales", se quejó.
La carta que ayer firmaron las tres provincias —Córdoba y San Luis, además de Santa Fe— que le ganaron el juicio a la Nación por el 15 por ciento de coparticipación que la administración central no giró durante una década busca "reformas impositivas más equitativas, que alienten la inversión, y para que en 2019 todas las provincias alcancen los equilibrios fiscales".
Sin embargo, no todo el tema coparticipación está resuelto en la Argentina, lo más sustantivo sigue pendiente. "De aquí en más, tenemos que discutir la modificación del régimen de coparticipación federal, pero eso requiere de una discusión abarcativa, y compleja, entre todas las provincias", reconoció el vicegobernador que ayer representó a Miguel Lifschitz en Buenos Aires, a propósito del viaje que el rosarino realiza por estas horas en Estados Unidos.
Otro objetivo planteado por el gobierno nacional a las provincias consiste en armonizar las cargas tributarias. "Y también eliminar impuestos distorsivos como el caso de ingresos brutos", concedió Fascendini en referencia a un tributo clave en la provincia de Santa Fe. "Nos consideramos una provincia en equilibrio y saneada, pero también reconocemos que tenemos un impuesto distorsivo que, si podemos reemplazarlo y bajarlo, estaríamos ayudando a que las empresas tengan un menor costo impositivo", agregó, en línea con el gobierno nacional.
Otro punto donde el vicegobernador entiende que la provincia se debe una discusión es el gasto público. "Todas las provincias tenemos algo que hacer al respecto", abundó Fascendini.
Deuda histórica. Por otra parte, para hoy se aguarda el inicio de una serie de reuniones, en un principio, entre el ministro de Economía de Santa Fe y representantes del Estado nacional para tratar de fijar el monto de la deuda (por el fallo de la Corte Suprema), que según recordó Saglione "surgirá del monto original más una actualización que deberá acordarse, ya sea con tasa activa o pasiva, pero de alguna manera hay que llegar a un número. Para luego acordar la forma de pago. Se trata de una deuda que arranca en 2006 y va hasta 2015", explicó.
"Siempre manifestamos que nuestra vocación es encontrar un mecanismo que no afecte al Tesoro nacional, pero que a la vez le permita a Santa Fe tener previsibilidad en el sentido de cuándo cobrará. En el curso de este año aspiramos a tener cerrado el tema", abundó el ministro santafesino.
Confiado en los buenos resultados de la negociación, Saglione advirtió que "la modalidad de pago tiene que constituir un pase de recursos de una jurisdicción a otra. No pueden contabilizarse, por caso, obras de jurisdicción nacional aplicadas en la provincia: ese mecanismo no permite cancelar el pasivo", advirtió.
Bevacqua
En medio de la tensión con la administración nacional, el gobierno provincial contrató a la ex directora técnica del Indec Graciela Bevacqua como asesora general en materia de estadísticas. Bevacqua fue desplazada dos veces del Indec. En 2007 por Guillermo Moreno y en febrero de este año, bajo la gestión de Macri, luego de un breve retorno.